El ADN y sus conexiones con el Amor y el Miedo.
La vibración del Miedo y el Amor
Cuando la vibración de las emociones pasa a través del ADN, activa códigos convirtiéndolos en antenas electromagnéticas capaces de alterar la energía.
La vibración del miedo toca a su paso muchos menos puntos que la vibración del Amor, por lo que el ADN expuesto al Amor siempre tendrá más antenas activadas, y estará por tanto más capacitado para crear más energía desde la nada.
Esto que creemos que es un gran descubrimiento, ya lo hizo un hombre que nació en 1904: Hans Jenny.
Ciertos colectivos, haciendo alarde de suma soberbia, denominaron código basura a los 44 códigos no utilizados, de los 64 presentes en el genoma humano. ¡Aquello que no entendemos, que no entra dentro de nuestro marco de referencia, lo desechamos! Curioso comportamiento.
Insinúan que la Naturaleza, que nos ha demostrado su inteligencia y su manera tan eficaz de manifestarse, crea 40 pares para nada, como si fueran piezas de sustitución. Carece de toda lógica y así se está demostrando; todo es válido y todo tiene una función… ¡para eso está creado! La vida es eficaz, la entendamos o no.
Las emociones son vibración
La parte intangible de nuestra existencia, como las emociones, son parte de la verdadera realidad de una Consciencia superior. Si las emociones son parte del reino que no podemos experimentar con nuestros cinco sentidos, entonces ¿cómo es que todos somos concientes de nuestras emociones?
Lo que la mayoría de las personas cree que son las emociones, no son verdaderas emociones en sí. Lo que experimentamos es una manifestación física de dichas emociones.
La ira causa una perturbación en la psique que se manifiesta en el ego. Estas manifestaciones hacen que la frecuencia cardíaca aumente, que suba la temperatura corporal y se generen otros rasgos físicos que expresan ira.
Así como la música de la radio es una manifestación física de una señal intangible, nuestra experiencia de las emociones también es una manifestación física de una señal intangible.
De hecho, se ha demostrado que nuestras emociones tienen su propia frecuencia vibratoria. Más aún, solamente existen dos emociones básicas que los seres humanos experimentan, estas son: MIEDO y AMOR. Todas las demás emociones derivan directa o indirectamente de estas dos.
Onda del amor y conexiones con el ADN
Mientras que el miedo tiene una frecuencia de vibración larga y lenta, el amor tiene una frecuencia alta y muy rápida. Para demostrar que las vibraciones son la base misma de nuestra existencia, Hans Jenny desarrolló lo que se conoce como «Cimática».
Gracias a esto probó que cuando las vibraciones del sonido se transmiten a través de un medio de comunicación, seguidamente se genera un patrón. Y cuando la frecuencia aumenta el medio, desarrolla un patrón más complejo. Esto es precisamente lo que le está sucediendo a nuestro planeta y a la humanidad.
Veamos, hay 64 posibles combinaciones de aminoácidos en nuestra estructura de ADN, realizados a partir de 4 elementos: carbono, oxígeno, hidrógeno y nitrógeno.
De acuerdo con la lógica, deberíamos tener las 64 combinaciones activas dentro de nuestra estructura de ADN. Sin embargo, sólo tenemos 20 códigos activos.
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Emociones
Hay un interruptor que apaga y enciende la posibilidad de que aparezcan estos códigos, y ese interruptor es lo que nosotros llamamos emoción.
El miedo es una lenta y larga onda por lo que toca relativamente pocos puntos de nuestro ADN. De modo que una persona que vive permanentemente en un estado de temor, limita su antena del espectro que tiene a su disposición.
Y ahora consideremos a una persona que viva según el patrón del amor. El amor, al tener una mayor frecuencia y una longitud de onda más corta, tiene muchos más sitios potenciales para la codificación genética a lo largo de dicho patrón.
Miedo y Amor influencian al ADN
A principios de los 90, Dan Winter del Instituto Heartmath descubrió que las emociones programan la doble hélice de nuestro ADN, y activan directamente el código genético de nuestros cuerpos, es decir, los aminoácidos de la forma humana.
El experimento realizado por este instituto, fue titulado: «Efectos locales y no locales de frecuencias coherentes del corazón, en los cambios conformacionales de ADN». En este experimento se colocó ADN de placenta humana, que es la forma más prístina de ADN, en un recipiente donde se podía medir sus cambios.
Se repartieron 28 tubos de ensayo a 28 investigadores capacitados. Cada investigador había sido entrenado para generar y sentir sentimientos, y cada uno de ellos tenía fuertes emociones.
Realidad científica
Y entonces se descubrió que el ADN cambió su forma de acuerdo a los sentimientos de los investigadores:
- Cuando los investigadores sintieron gratitud, amor y aprecio, al ADN respondió al relajar y desenrollar los hilos. La longitud, por tanto, del ADN, se alargó.
- En cambio, cuando los investigadores sintieron rabia, miedo, frustración o estrés, el ADN respondió enrollándose. Se hizo más corto y cerró muchos de los códigos.
Si alguna vez te has sentido apagado, como desconectado por emociones negativas, ahora sabes por qué tu cuerpo también se apagó.
Es más, cuando los investigadores sentían amor, alegría, gratitud y aprecio, el cierre de los códigos de ADN se revertía y los códigos se conectaban de nuevo.
Este experimento fue realizado más tarde con pacientes VIH positivos. Descubrieron que los sentimientos de amor, gratitud y aprecio, aumentaron 300.000 veces la respuesta inmune que tenían sin ellos.
Aquí está la respuesta que puede ayudarte a mantenerte bien. No importa qué tipo de virus o de bacteria esté flotando alrededor. ¡Mantén los sentimientos de alegría, amor, gratitud y aprecio!
Estos cambios emocionales fueron más allá de los efectos del electromagnetismo. Los individuos entrenados para sentir amor profundo, cambiaron la forma de su ADN. Gregg Braden dice que esto ilustra una nueva forma reconocida de energía que conecta toda la creación.