Recuerda quién eres, despierta dentro del sueño.
.
SER.
.
En algún momento y en algún lugar decidimos nacer a esta experiencia de vida, tan necesaria para sanar algún aspecto pendiente de nuestra alma.
¡Qué grato ser elegidos y enviados a este mundo de vistosos colores, de adorables sonidos, de gustos y aromas que embelesan, sumidos en un cuerpo que nos permite sentir y vibrar con las emociones!
Vivimos muchos años como si nuestra existencia se resumiera en algo tan denso como alimentarnos, descansar y relacionarnos. ¡Claro que es importante! Sin embargo durante todo ese tiempo olvidamos quiénes éramos, quiénes realmente somos. Recuerda quién eres
Esta trayectoria, no obstante, se hacía necesaria para prepararnos al cambio que en algún momento se daría en nuestras vidas. De alguna forma, fue el abono que la tierra recibía, paciente, en espera de la siembra.
Un mundo dual
Para comenzar a vivir esta experiencia de vida y aprender en ella y con ella, era preciso olvidar de dónde vinimos y quiénes realmente somos, y así, día tras día, ir renaciendo en nosotros a través de cada nueva situación.
Nuestra elección personal propició que formáramos parte de la única familia capaz de ofrecernos experiencias que, con el paso de los años, nos hicieran alcanzar el grado de madurez emocional necesario para acercarnos a la verdadera Fuente.
Y como este mundo está sustentado por principios de dualidad, dónde se necesita la noche para saber del día, del frío para saber del calor, nosotros tuvimos que experimentar el sufrimiento para saber de la paz, ensayar el no ser para entender que Somos. Recuerda quién eres
Pon en duda tus creencias
El Universo es tan generoso, que permite que cada cual lleve su propio ritmo de evolución de acuerdo al aprendizaje que se eligió consumar. De tal manera que, mediante nuestros pensamientos, emitimos una determinada vibración que resuena en el campo cuántico. Esta onda, cual boomerang, nos llega de vuelta en forma de personas, situaciones y experiencias acordes a nuestro crecimiento.
En el Universo todo está totalmente orquestado, nadie vive nada para lo que no esté preparado, puesto que cada problema lleva intrínseca su solución. ¿Qué necesitamos entonces para trascenderlo? Sólo cuestionarnos nuestra actitud y manera de interaccionar.
Cuando nos preguntamos acerca de nuestra existencia abrimos una enorme ventana a nuevas respuestas, de tal forma que nuestro abanico de posibilidades cada vez es más amplio. Es en este momento cuando el camino de regreso a casa comienza a iluminarse.
Y gracias a un sin fin de señales, y a los nuevos personajes que aterrizan en nuestra vida, comenzamos a recordar y a generar la certeza que necesitamos para, con paso firme, ir recorriendo el sendero de vuelta a casa.
Recuerda quién eres
Recuerda quién eres
Desnudando al ego
En ocasiones, cuando ya hemos aprendido a vernos a nosotros mismos en los espejos que tan bondadosamente se han prestado a hacer ciertas almas, como lo son padres, hermanos, pareja, hijos, amigos, compañeros..., sentimos emerger una emoción que nos ha acompañado durante mucho tiempo: el miedo.
Este miedo proviene del ego, quien lucha por no quedar en desuso tras largos años de soberanía en un reino que no le corresponde. El ego que se aferra con uñas y dientes para no pasar a un segundo plano, que trae a voz en grito viejos temores de soledad, de locura, de abandono.
Intenta paralizarnos con sus "no puedes o no debes”, porque sabe que en la misma medida en que el verdadero Rey, nuestra Alma, tome posesión de aquello que le pertenece por ley, él quedará destronado. El ego quedará desnudo de su papel de víctima, de necesitado.
Y entonces lentamente pierde su fuerza. Deja de hacerte sentir culpable o de culpabilizar a otros, sirviéndose de tu falta de voluntad. No podrá continuar siendo un mártir porque se acabó andar sacrificándose por los otros, exigiendo el diezmo correspondiente: “Si yo lo hago por ti, espero que tú hagas lo mismo por mí”.
La pureza del Alma
Cuando el alma nos da a probar el sabor de la pureza, del respeto, de la libertad y del amor, cuando nos damos cuenta que la separación es sólo una ilusión, que somos Uno en nuestra esencia, esos ecos del ego comienzan a desvanecerse.
Ahora sabemos que con un pequeño gesto y sin ningún esfuerzo, las cadenas con las que nos sentíamos esclavizados se abren y podemos ser libres. Elegimos transitar por un camino distinto, con la certeza de que tenemos todo cuanto precisamos para seguir avanzando.
Despertamos dentro del sueño. Nos hacemos conscientes de nuestras creencias y nuestros condicionantes. Nos hacemos conscientes de nuestro absoluto poder de transformación y cambio. Comienza la verdadera sanación. Liberándonos de cargas, soltando el pesado pasado y sin miras en el futuro, disfrutando cien por cien de nuestra presencia. Recuerda quién eres
El poder de ELEGIR
El poder de elegir es algo que nos corresponde por derecho, que es nuestro, de cada cual, y que nadie, absolutamente nadie puede arrebatarnos. Elegir:
- Manteniendo la conciencia de una serena responsabilidad.
- Con la certeza de que mi elección crea mi siguiente instante.
- Imprimiendo una atención e intención consciente, dejándome llevar por la sabiduría y el amor ilimitado del corazón, eso que llamamos intuición.
Ahora sé que el mundo interno que esté creando a través de mis pensamientos, sentimientos y emociones, constituirá lo que perciba en mi mundo externo. Y mientras toda mi vida fluye, me mantengo en la observación de esos s que me indican en todo momento, y con total precisión, si avanzo por el camino correcto, aquel que mi alma ha reservado para hacer posible mi evolución. Recuerda quién eres
Reflexiones
Cuando respeto y bendigo mi camino, sabiendo que soy yo la única persona que puede dirigir mis pasos, nace el respeto y la bendición por el camino de cada alma.
Abandono el deseo de cambiar a nadie, porque entiendo que esta necesidad tan solo me habla de mi propia resistencia y miedo al cambio.
Ya no doy para recibir puesto que nada es patrimonio de nadie, que todo está aquí para que lo disfrutemos el conjunto de individualidades que conformamos la Unidad.
Cuido cada pensamiento, palabra y acción porque sé que yo, hacia mí misma, soy emisora y receptora.
Amo y me amo en la misma proporción, ni más ni menos. Soy protagonista del comienzo de una vida... mi vida... ¡estoy Volviendo a Nacer! Recuerda quién eres
Bendice todos los pasos que has dado en tu vida, porque cada uno de ellos ha sido justo y necesario para que hoy estés aquí.
.
Recuerda quién eres
¡¡Feliz ReNACIMIENTO!!
.
Si bello es despertar, más hermoso es presenciar el momento en el que un Ser querido comienza a abrir sus ojos a una nueva realidad. Gracias por ser uno de mis espejos.
Deja una respuesta