En esta dimensión es impensable hablar de no dualidad. Un ejemplo lo tenemos en el Miedo vs Amor.
.
No puedes evitar que un pájaro se pose en tu cabeza, pero sí que haga en ella su nido
.
Equivocadamente a lo que se piensa, lo contrario al Amor no es el odio: lo contrario al Amor es el miedo. Ambos, Amor y miedo, comparten las mismas acepciones: sentimiento, emoción, estado, energía, movimiento... el movimiento que nos impulsa, como seres humanos, a vivir nuestra experiencia de vida.
El miedo y el Amor son excluyentes entre sí: cuando vivimos desde el Amor no hay miedo, cuando vivimos desde el miedo, no hay Amor. Miedo vs Amor
¿Desde dónde observas, interpretas, las experiencias que te propone la Vida?
¿Cuál es el movimiento que prevalece en tus decisiones... es el del miedo, o el del Amor?
El Amor es Libertad
Transmitido generacionalmente tanto por el inconsciente familiar como por el inconsciente colectivo, el miedo se ha instalado con tal fuerza en nuestra vida que lo asumimos como algo natural, ¡incluso por encima del Amor!. Como más adelante te explico, por supuesto que el miedo biológico no sólo es natural, sino también necesario, pero no así este otro miedo psicológico que tanto medra nuestra existencia.
El miedo, una vez ha secuestrado nuestro poder, nos mantiene en el rol de víctimas de cuanto vivimos, al eximirnos de nuestro mayor patrimonio: el de la RESPONSABILIDAD que tenemos sobre nuestra propia vida.
Y es que el miedo siembra la duda sobre lo que intuitivamente recibimos del corazón, lo que provoca que tomemos decisiones equivocadas. El miedo, gran imitador y limitador, nos dificulta experimentar el Amor y la libertad.
Nuestra vida se va confeccionando en base a nuestras decisiones. Elegimos instante a instante. El soporte de cada elección puede ser el Amor, o ser el miedo, motivo por el cual es necesario que aprendamos a identificarlo, y de esta forma comenzar a vivir desde la única energía capaz de producir felicidad: la energía del Amor. Miedo vs Amor
Educados desde el miedo
Es inevitable que durante la infancia cedamos el poder a nuestros padres, siendo que la inmensa mayoría hemos sido educados desde el miedo: “mamá te quiere si te portas bien", "esto no se hace, eres un niño malo”…
¡Cuidado! No caigamos en la trampa de culpar a nuestros padres por este motivo. Cada ser humano no deja de ser una pieza del enorme mosaico que es su árbol genealógico. Ellos, al igual que nosotros, están condicionados por sus propios programas a percibir el mundo y a experimentar su vida de una manera determinada. ¿Acaso tú, si supieras la manera, te negarías a hacerlo mejor?
Ten en cuenta que, en este sentido, nosotros hemos de sentirnos afortunados. Ninguna generación previa ha dispuesto de los recursos que actualmente poseemos, como lo es acceder, desde cualquier punto, a un sin fin de información puesta a nuestro alcance, para facilitar nuestro crecimiento emocional y espiritual... ¡y aún así, y perdón por la expresión, la seguimos cagando! Miedo vs AmorMiedo vs Amor
Miedo a ser uno mismo
Damos lo que hemos recibido, ¿cómo podría ser de otra forma? Nuestros padres, educados ellos mismos desde el miedo, nos enseñaron, siempre por nuestro bien, que la felicidad devenía de la seguridad de hacer para tener, como lo era poseer un buen un puesto de trabajo (a ser posible fijo), una casa en propiedad, una pareja para toda la vida…
Y así, llegados a adultos, sin siquiera plantearnos el por qué, nos resignamos, por ejemplo, a vivir sometidos en un trabajo por miedo a perderlo, o a callar por temor a decir o a hacer algo que no sea del agrado de los otros y puedan por ello dejar de querernos, además de la frustración suscitada por no haber cumplido con lo que papá y/o mamá esperaban de nosotros.
La verdadera seguridad no radica en el tener, sino en el SER. Partimos del hecho de que todo está a nuestra disposición y, al mismo tiempo, no somos poseedores de nada (= desapego). Contemplar la vida bajo un prisma diferente, nos convierte en aprendices de las experiencias en cualquier tipo de circunstancia, puesto que entendemos que cuanto nos sucede contribuye a nuestra evolución. Miedo vs Amor
Cambio de lentes
Cuando tomas conciencia de que formas parte de un plan perfecto, el cual tú mismo diseñaste, y que en todo momento estás siendo sostenido y guiado por una Inteligencia Superior, bendices y agradeces cada persona y cada situación que te aporta la vida.
Pasas de la resignación de la víctima, a la rendición del aprendiz. Tienes la plena certeza de que hay un camino que sólo tú puedes transitar, y por lo tanto nadie puede hacerlo por ti. Y cuando por algún motivo te distraes o te detienes en él en exceso, la vida se encarga de reconducirte y ponerte en marcha de nuevo.
Imagina por ejemplo que prescinden de ti en el trabajo. Tu pequeña mente consciente, que apenas supone un 3% de la totalidad de tu psique, lo vive como una amenaza y encuentra justificaciones para su miedo, como la alta tasa de desempleo por ejemplo. Miedo vs Amor
Sin embargo, hay miles de razones posibles para que estés viviendo esta experiencia, y cuando aceptas el hecho como tal, sin juicios ni resistencias, te abres a la mayor y mejor de las posibilidades para ti, aquí y ahora, como puede ser, quizá, la oportunidad de viajar, de comenzar a desarrollar tu pasión, de emplearte con una mayor remuneración, de conocer a esa persona tan especial, o quizá fuera esta la forma de evitar una enfermedad...
Ya no me conformo con sobrevivir… ¡ahora quiero disfrutar de estar viva!
El mundo de las formas es dual: luz / oscuridad, día / noche, frío / calor... , por tanto es obvio que el polo positivo se complemente con el negativo. ¿A dónde quiero llegar?
Unas líneas más arriba me he referido a lo privilegiados que somos por estar participando del avance tecnológico del momento; digamos que esto se correspondería con el polo positivo... En su otra polaridad, la información contaminada por el miedo, también llega a la puerta de casa. Se trata de un miedo perfectamente estructurado, sigiloso y sórdido: el miedo social. Miedo vs Amor
El miedo produce desamor... y el desamor es sinónimo de dependencia. No hay nada más productivo para unos pocos que desean controlar a unos muchos, que inyectar pequeñas pero numerosas dosis de miedo, con el fin de convertirlos en fácilmente manipulables. Siendo águila puedes surcar libremente el cielo, siendo gallina nunca podrás hacerlo (¿Águila o gallina?).
Miedo vs Amor
Miedo vs Amor
Tienes el poder de elegir
Cuando estás viviendo en el momento presente eres tú quién elije, eres tú quién decide con que actitud deseas abordar la experiencia, eres tú quién apela a vibrar desde la energía del miedo, o hacerlo desde la del Amor. Y cada vez que viajas con tu mente al pasado o al futuro, quién decide por ti... siempre es el miedo.
¡Puedes hacer la prueba! En algún momento en el que sientas miedo, para y obsérvate, y de esta forma te darás cuenta de que tu pensamiento estaba fuera del presente. Y bien temes que se repita algo ya pasado, o bien por lo que te imaginas que pueda pasar en el futuro. Si en ese momento de atención en el que te das cuenta de ello, te traes a estar únicamente aquí y ahora, ¡el miedo habrá desaparecido! Miedo vs Amor
Eternamente Presente
Toma un instante para reflexionar. Todas las experiencias que vives te enseñan algo, y si aceptas el vivirlas, el sentirlas, te va a resultar fácil darte cuenta del para qué de esta situación y qué es lo que puedes aprender de ella. Sin embargo, cada vez que tu mente se aleja del instante pierdes esta posibilidad y entras en una espiral, de tal manera que volverás a sentir el temor de que el pasado se repita.
Y en cuanto al futuro... ¡Ni siquiera sabes si vas a tener un futuro! ¿Para qué vas a malgastar tu energía en suponer esto o aquello? ¿Para qué vas a tener miedo ahora de algo que quizá nunca suceda? Y en ambos casos, tanto cuando tu mente está instalada en el pasado como en el futuro, con tu pensamiento atraes hacia ti precisamente esto que tanto miedo te da. Miedo vs Amor
¡Suéltalo! ¡Tu vida está transcurriendo ahora!
Con todo, esto no deja de ser un entrenamiento en la escucha de nuestras voces mentales, y sobre todo de nuestro sentir. Tanto el miedo como el Amor tienen su propia manera de expresarse, siendo que éstas son completamente opuestas entre sí:
- El ego argumenta y justifica el miedo; su voz estruendosa ocupa toda tu cabeza y lo sientes como un nudo en el estómago, en el pecho y/o en la garganta. El ego te compara, te culpabiliza,. te hace creer que nunca eres los suficientemente bueno, que siempre necesitas algo más para ser feliz... La voz del ego alimenta al miedo, su mayor aliado.
- El Ser, en cambio, no necesita convencerte de nada. Se expresa en un susurro y se siente como una expansión del pecho, una tranquilidad a nivel de la mente y una profunda paz interior. La voz del Ser vibra desde el corazón. Miedo vs Amor
Aunque el peligro sea real, el miedo siempre es una opción
Evidentemente, si en algún momento te enfrentas a un peligro real, se va a activar de manera natural tu instinto de supervivencia y vas a sentir miedo. Este miedo biológico nada tiene que ver con el miedo "racional",. que en todos los casos aborta las posibilidades de crecimiento como ser humano que te propone la vida,. bien paralizándote, huyendo o atacando a la persona o situación.
Cuando cedes tu poder al miedo te sientes vulnerable, expuesto, pequeñito... Tú lo Eres todo. Por el mero hecho de existir mereces toda la abundancia del Universo. Tu seguridad y tu integridad no depende de otros. Tú eres AMOR, nadie puede hacer nada que te hiera, a no ser que tú lo permitas.
Tu niño herido reclama tu atención. Tras la cortina del miedo se esconde un/a niño/niña asustado/a,. que por aquel entonces no dispuso de las herramientas necesarias para evitar un sufrimiento. Sin embargo tú, su yo adulto,. ahora estás aquí para poder transformar todo su dolor y comenzar a vivir, ambos, una vida plena y feliz.
Miedo vs Amor
Nunca permitas que el miedo te robe tus sueños
.
.
.
hola . buen dia ..... exelente tema ... en lo personal me sirve mucho gracias por compartir ..
Hola Josefina, no sé cómo, puesto que es la primera vez que ha sucedido, pero después de casi tres años me ha saltado tu mensaje. A pesar del tiempo transcurrido, quiero agradecerte tu comentario. Gracias, un abrazo!