Presta atención a las señales de la Vida

La vida siempre nos está hablando: presta atención a las señales.

Un GPS muy sofisticado

A cada instante la Vida te marca el camino a seguir. Esta indicación se convierte en alerta cuando te desvías de tu camino, cosa que haces cada vez que das más importancia al que dirán que a lo que realmente sientes.

La incoherencia emocional, de la que seguramente hayas oído hablar, precisamente es esto: dejar de tenerte en cuenta persiguiendo un reconocimiento externo. ¿Dónde queda tu valía, el respeto hacia ti mismo? ¿Acaso piensas que recibirás de los otros, lo que tú a ti mismo te niegas?

La Vida te ama, y tan solo quiere lo mejor para ti… el problema es que no la escuchas.

Para no inquietarte, su primera llamada de atención es apenas un susurro. Más tarde, si es que andas embebido en el estrés, el miedo, la culpa…, te hablará alzando ligeramente la voz.

Sin embargo, si ni con esas te das por aludido, no le quedará otro remedio que hablarte a gritos, y será entonces cuando, ¡¡al fin!!, ese reclamo sea tenido en cuenta.

Su S.O.S. te llega a través de tu propio cuerpo (dolor, síntoma, enfermedad), o mediante una dificultad en tu vida (pareja, trabajo, familia, dinero, comportamiento, etc). 

¡Despierta!

Amigo, o atiendes y aprendes, o, en el mejor de los casos, repites. Porque eso que muchos denominan mala suerte, es lo que viene a salvarte. La llamada de la Vida es una petición de auxilio desesperada, con la que pretende evitar que caigas al precipicio. 

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¡Despierta! Toma cartas en el asunto porque, de lo contrario, a más avances por el camino erróneo la caída será más fuerte:

• Cuestiónate lo que sea que estés viviendo; ésta es la forma de comenzar a tirar del hilo para desenredar la madeja.
• Deja de percibir las cosas que te suceden como un problema, y a darte cuenta de la solución encubierta que hay tras ellas

Jamás, en ningún caso, lo que vives te puede superar… piensa que has sido tú quién lo ha creado.

Resonancia

• ¿Has reflexionado en la perfección del ser humano, o de cualquier otra especie?
• ¿Hay algo que sobre o que falte?
• Cada célula es la que se necesita para llevar a cabo su función, ¿de verdad crees realmente que esto es casualidad?

Sólo la mente ignorante de la grandeza que lo sustenta se aferra a esta limitación, basada en el miedo a experimentarse como el Ser completo que ya es. 

Todo empieza a cobrar sentido cuando te das cuenta de la magia de la Vida. En ese momento deja de haber coincidencias, porque aprecias el engranaje tan meticuloso que hay en la Naturaleza, en la Vida, en el Universo.

Y es que cada individualidad, al igual que cada célula, es perfecta de la misma manera. En consecuencia, ninguno de nosotros sobra o falta puesto que estamos en perfecto equilibrio.

Cuando tomas conciencia de que cada persona, animal, planta, mineral…, de que todo y todos formamos parte de un entrelazado sutil y armonioso, tan solo resta permitirse ser y estar, en auténtica presencia, bailando al son de la vida que ya eres.

¿Por qué a mí? ¿Por qué ahora?

Los seres humanos aprendemos mediante una lógica de ensayo / error; por lo tanto, cada experiencia tiene un mensaje para nosotros. Somos maravillosamente imperfectos porque no puede ser de otra forma.

En todo momento te encuentras en la relación más indicada para ti (llámalo pareja, hijos, amigos… hasta el vecino tocapelotas con el que te cruzas en la escalera), de la misma manera que lo son las situaciones de tu día a día (desde el atasco de esta mañana o la avería de la persiana del salón), todo con el fin de que tomes cuanto necesitas para tu evolución.

Hay señales por doquier y siempre están ahí, expresamente para ti:

• La canción que suena al encender la radio.
• El sueño que tuviste anoche.
• El libro que lees.
• La conversación que escuchas al pasar cerca de alguien.
• El encuentro inesperado con aquella persona.
• El rótulo del camión que se detiene a tu lado en el semáforo.
• Etc.

¿Te gusta jugar?

Porque la Vida es un juego apasionante con el que disfrutar, si es que aprendes a distinguir y a seguir sus señales. Y aunque en ocasiones lo haga el adulto, este juego invita sobre todo a que aflore y juegue tu niño interior, con su impecable inocencia.

Como te digo, no pases por alto esa frase que te llega por personas diferentes, ni las imágenes o números que se te repiten, o aquella película que sacó lo peor de ti. Ahora sabes que todo tiene que ver contigo. 

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Pide y se te dará. Ábrete al Universo y recibe la información que quieres sobre algo concreto. Tan solo tienes que manifestarlo y confiar, sin ignorar cualquier señal aunque a priori no tenga demasiado sentido para ti. 

Reflexiones

No des nada por hecho, date cuenta del caudal inmenso de posibilidades disponible para ti.

Agradece y celebra cada indicación de la que seas consciente, que además genera mayor confianza en ti mismo y en el Universo.

Recuerda que dispones de una herramienta eficaz e infalible: tu intuición. Escucha ese susurro que proviene del corazón, y no permitas que las dudas frenen tu avance. ¡¡Siente!!

Formas parte del juego de la Vida. Cuando algo de lo que suceda llame tu atención, párate y reflexiona sobre ello:

• ¿Para qué se da esta situación en mi vida?
• ¿Estoy haciendo algo que no quiero hacer?
• ¿Acaso estoy dejando de hacer algo que deseo hacer?
• ¿A qué me obliga esta situación?

¡Toda la sabiduría del universo vive en tu interior!