Talleres

¡Hola corazón! ¿Qué puedo contarte sobre mí?

Soy una persona que, al igual que tú, viví experiencias que marcaron mi vida. Estuve en ese sueño sufriente hasta mis 37 años, momento en que al fin desperté. Recuerdo aquel comienzo, tan doloroso y tan liberador al mismo tiempo. Mirarse a una misma, duele. Nunca sabes, hasta que comienzas a hacerlo, cuánto de rota estabas. Y, al mismo tiempo, jamás daría marcha atrás: mis cicatrices son mis maestras, recordatorio de mi fortaleza y mi superación.

Es inimaginable todo lo maravilloso que nos aguarda una vez que te atreves a poner los miedos de frente, a cuestionar tus creencias, y darle voz a la emoción. Para mí fue sentir que estaba volviendo a nacer. Desde entonces continúo en mi crecimiento personal y espiritual, porque mientras estemos vivimos seguiremos aprendiendo, aprendiendo a amarnos cada vez más incondicionalmente,

Me apasiona mi trabajo, es gratificante saber que con mi pequeño granito de arena estoy contribuyendo a crear una sociedad más libre y responsable, más auténtica y feliz. Seres humanos que reconectan con el llamado de su alma, que se encuentran consigo mismos, con su verdad, y expanden a su vez esa hermosa luz en su familia, en su comunidad… en el mundo.

Me encanta desentrañar los secretos de la mente humana, y desvelar los mensajes encriptados de nuestra biología. A lo largo de este camino de años de acompañamiento me he especializado en valorar cada experiencia de vida, sobre todo aquellas que por su dolor dejaron profundas huellas, para que tú también dejes de sufrir y vivas la vida que realmente mereces.

Si tu me lo permites, y tú te lo permites, puedo ayudarte a recomponer los pedacitos que quedaron rotos, y sanar esas heridas que, aunque a simple vista no se ven, continúan sangrando a pesar del tiempo transcurrido, para embellecerlas de una manera única, al igual que el arte japonés del kintsugi, donde las fracturas se reparan con oro para revelar la belleza en la imperfección.

Siento que cada experiencia tiene un valor sagrado y un infinito potencial de transformación. Tu experiencia eres tú, tu historia, tus vivencias. Por eso mi trabajo está enfocado no a que ocultes tus cicatrices, sino a que puedas verlas como partes integrales de tu Ser, revestidas de oro, y te luzcas con orgullo siendo quién eres.

Cuenta con mi total entrega para caminar contigo en cada paso de este proceso. Toda mi energía, conocimiento, alma y corazón puestos a tu servicio, en un espacio de entera confianza donde te sientas acogida, guiada, querida y respetada, y donde tu vulnerabilidad será bienvenida y tu fortaleza, potenciada. 

Permítete renacer y abrazar cada parte de ti.

Recupera tu esencia, sólo tú puedes hacerlo. Yo te acompaño a conseguirlo.