Descubre el amplio campo de la aplicación de la © Descodificación Biológica Integrativa (DBI).
Todo habla de ti
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La © Descodificación Biológica Integrativa (DBI) pretende hacer regresar a la coherencia tan necesaria entre lo que se siente, se piensa y se hace, para el correcto estado fisiológico, mental y emocional. Su aplicación va dirigida pues a restaurar la paz y el equilibro interior atendiendo, por tanto, cualquier malestar que altere este estado natural.
Las emociones son innatas en el ser humano y cumplen con la extraordinaria función de ser el motor de nuestras decisiones. Las emociones, junto con las creencias, conforman lo que llamamos programas, nombre muy apropiado puesto que, efectivamente, nos programan. ¿Cómo? Llevándonos a interpretar las circunstancias en base a esta información, y a tomar decisiones desde la misma.
Las creencias vienen a ser consideradas sentencias, tal es el poder que adquieren en nuestra mente. Esta información introyectada a nivel inconsciente que, en la mayoría de los casos, limita y obstaculiza nuestra vida. A saber:
- Transgeneracional. Herencia de nuestro árbol genealógico (antepasados, ancestros).
- Proyecto Sentido Gestacional. Experiencias emocionales de nuestra madre desde nueve meses previos a nuestra concepción, durante la vida uterina y hasta los 3 años de edad.
- Etapa Infantil. Represiones, humillaciones, rechazos, agresiones, abandonos… desde tus tres años hasta aproximadamente la pubertad.
- Edad Cronológica. Experiencias emocionales propias desde los tres años hasta nuestro presente.
Prisioneros en celdas invisibles
Siendo nuestro cuerpo materia, es imposible que por sí solo pierda la salud; por consiguiente, es nuestra mente en base a sus interpretaciones quien genera desarmonía. Podrías preguntarme: ¿y de qué manera enferma la mente? Lo hace cada vez que somos deshonestos y desleales hacia nuestros sentimientos y emociones.
Nos pasamos la vida mirando hacia afuera, persiguiendo una efímera y constante aprobación de cualquiera que no sea uno mismo. Temerosos del que dirán, obviamos nuestro deseo más profundo y concluimos por decir y/o hacer justo lo que rechazamos: estamos en incoherencia emocional.
Sin embargo nuestras células reaccionan a las emociones y no a los razonamientos y justificaciones que nos damos. Por este motivo, una de las maneras que utiliza la Vida para llamarnos al orden ante nuestra incoherencia, es a través del cuerpo.
¿Y por qué el cuerpo? Sencillamente porque le prestamos atención. La enfermedad, por lo tanto, manifiesta nuestro desacuerdo interno: sentimos verde, pensamos azul, y decimos / actuamos rojo… ¡así no hay quien se entere!
De igual forma, como te indico, no siempre es el cuerpo quién nos da el alto en el camino a fin de que volvamos la mirada hacia adentro y hagamos ese cambio tan necesario. A veces puede ser el conflicto a nivel de pareja, la escasez económica o el abuso laboral, por ejemplo, quien me alerta de mi olvido. Aplicación de la © DBI
El sentido biológico es la clave
Nuestro inconsciente biológico, cuya misión es velar por nuestra supervivencia, abarca aproximadamente un 97% de la totalidad de nuestra mente. Está formado por el cerebro reptiliano (puramente visceral) y el cerebro límbico (en esencia emocional). El inconsciente guarda todos los registros de supervivencia desde el comienzo de la vida en la Tierra, haciendo posible con ello que hoy perduremos como especie.
Nuestro cerebro, la más sofisticada y maravillosa computadora jamás creada, realiza constantemente una lectura de esos registros y toma el más conveniente para nosotros como forma de adaptación al entorno. El conflicto desencadenante puede ser un instante preciso, sustentando en un pensamiento y una emoción concreta.
En ocasiones podemos sentir una emoción visceral, a la que llamaremos emoción primaria, que acallamos y reprimimos debido a nuestros juicios y creencias. En estos casos ahogamos lo que realmente sentimos y expresamos la emoción con la que nos sabemos aceptados, conocida como secundaria. Sin embargo, en tanto en cuanto no exterioricemos la emoción reprimida, nuestro inconsciente biológico nos recordará a través de la enfermedad que el asunto en cuestión permanece sin resolver.
Aplicación de la © DBI
Aplicación de la © DBI – Aplicación de la © DBI
Abiertos a un nuevo paradigma
Cuando el dolor generado ha sido intenso, podemos buscar y buscar por nosotros mismos y no llegar a dar con este instante único donde se registro toda la actividad conflictual. Entonces puedes recurrir a mí: me pongo a tu servicio y al de tu sistema familiar.
Como especialista en © Descodificación Biológica Integrativa (DBI), amén de otros conocimientos cosechados, te acompaño de manera respetuosa y resolutiva, y por supuesto con todo mi respeto, atención y cariño, hasta el origen del problema ya sea éste físico o existencial. De esta manera podrás expresar, y por consiguiente liberar, la emoción que quedó obstruida.
Además, mediante la aportación de un recurso, ¡tu recurso!, quedará transformada la experiencia y tomado su aprendizaje. La finalidad última de la © Descodificación Biológica Integrativa (DBI) es ofrecerte la opción de cambiar la manera de percibir de tu mente… porque tu cuerpo simplemente le seguirá.
La © Descodificación Biológica Integrativa (DBI) propone un cambio de paradigma: Aplicación de la © DBI
- Salir del pensamiento newtoniano:
- Creo no tener nada que ver con lo que me rodea,.
- Cuanto me ocurre es por la mala suerte o la casualidad.
- Culpo al mundo de lo que me sucede.
- Asumo un papel de víctima, es decir, no tengo ningún poder sobre mi vida.
- Busco el «¿por qué?» de la experiencia que vivo.
- Entrar al pensamiento cuántico:
- Como observador, interacciono constantemente con mi entorno.
- Todo tiene una causa, una razón de ser. La causa siempre está dentro, el efecto es lo que vivo.
- Cada persona y situación me aporta un aprendizaje.
- Soy aprendiz de la vida y maestro de mis experiencias.
- Busco el «¿para qué?» estoy viviendo esta experiencia.
Veamos un ejemplo
Imagina que estás comiendo con unos buenos amigos y recibes una llamada de alguien desagradable. Como has contestado el teléfono, no te atreves a cortar la conversación delate de tus amigos y te lo tragas hasta el final. Después de un rato comienzas a sentir que tienes ganas de vomitar.
Si te preguntas «¿por qué me encuentro mal?», la respuesta estará en la comida que hace un rato ingeriste o en una «mala» digestión. Pero si en lugar de eso te dices «¿para qué me encuentro mal?», lo que obtendrás será la respuesta de tu cuerpo: «para poder expulsar el marrón que tragaste«. Toma nota por favor de dos apuntes a tener en cuenta: © DBI
- El «por qué» siempre te lleva hacia fuera, mientras el «para qué» te dirige hacia tu interior, dónde se hayan todas tus respuestas.
- Sé coherente contigo mismo, para que tus células no tengan la necesidad de hacerlo por ti.
Por último, recuerda que la enfermedad siempre y en todos los casos te aporta una información, un mensaje codificado como solución biológica a la situación que tú has vivido como conflicto. De esta manera, en el momento en el que te hagas cargo de este asunto, dejará de ser necesario expresarlo a través de tu cuerpo. Aplicación de la © DBI
El cuerpo expresa lo que la boca calla
Todos tenemos la capacidad y el poder de elegir; de hecho, el libre albedrío del que disponemos se reduce a la elección que hagas conscientemente. Elige por ti mismo lo que quieras expresar y cómo actuar en cada situación. De esta forma te reconocerás en tu vida y la experimentarás y disfrutarás profundamente.
Cuando asumes la responsabilidad de que todo cuanto vives es producto de tus elecciones, deja de haber culpables y te liberas de los juicios… ¡Es, en este momento, cuando adquieres la verdadera LIBERTAD!
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Tú eres la causa… lo que te sucede, el efecto.
Puede ser mi maestro (a) ?
Hola Guillermina, puedes ser más específica con tu pregunta? Gracias