Kintsugi Sanación, el arte aplicado a purificar las heridas y transformar el dolor en fortaleza.
Abraza tus partes rotas
¿Te has dado cuenta de la transformación que ha llevado a cabo esta web durante estos últimos meses.? La vida es constante cambio, y Volviendo a Nacer, de mi mano, fluye con ella.
¿Sabes de que trata el kintsugi?
¿Me permites que te muestre este sentir tan grande que ha irrumpido en mi vida hasta el punto de volcarme e impulsarme a un nuevo renacimiento tanto personal como profesional?
Muy bien, comencemos por su definición. El kintsugi es un antiguo arte japonés cuyo significado es «reparar con oro»; este método añade prestigio a la historia de las piezas de porcelana o cerámica reparadas al enfatizar sus fracturas en vez de ocultarlas o disimularlas, transformándolas en objetos más bellos incluso que los originales.
Quizá podrías preguntarme, ¿y eso que tiene que ver con lo que tú haces, Mari Ángeles? Sí, sí, ahora te cuento… ¡claro que no voy a detenerme en su uso ornamental puramente tradicional!
Lo que no se ve, pero se siente
Estas porcelanas rotas y resquebrajadas, son como un espejo donde mirarnos porque todos en algún momento nos rompimos. Todos esos pedacitos rotos son nuestras heridas del alma.
Con la misma delicadeza del artesano kintsugi, recojo todos aquellos trozos en que te rompiste incluso antes de nacer, para recomponerlos con fino oro y aportar belleza y valor a tu historia.
Es un viaje hacia un destino para ti desconocido, una travesía a tu yo más puro, inocente y vulnerable. Es un proceso que a priori temes porque algo te dice que toparás con momentos dolorosos. Pero no estarás solo, voy de la mano contigo.
Todas aquellas roturas dejaron heridas abiertas que continúan sangrando y gimiendo en silencio. Y aunque no se aprecian a simple vista, como lo haría un corte en la piel, te aseguro que su dolor, tan profundo, es el mismo a pesar del paso de los años.
En este viaje hacia adentro no nos detenemos en tu infancia. Te decía que comenzaste a romperte incluso antes de nacer, por lo que todavía iremos mucho más lejos…
Tu presente es un eco del pasado
Todo el sufrimiento actual, sea de la índole que sea (físico, comportamental o existencial), es un llamado a sanar nuestras heridas y a poner en valor lo que se dio por perdido, una vez es transformado con su particular belleza.
Tu presente es un eco del pasado porque no es sólo brillar con más fuerza que nunca lo que obtienes una vez imprimes amor a tus roturas, sino que con ello estarás recomponiendo pedazos mucho más antiguos.
Sí, me refiero a los miembros de tu árbol: padres, abuelos, bisabuelos… Pongamos que tú fueras un plato, te diría: ¡recuerda que formas parte de una vajilla… hay otros platos y demás elementos que la componen! Entonces, en tanto en cuanto sellas con oro tus cicatrices, embelleces el juego completo.
Por este motivo no sólo nos quedamos en escudriñar minuciosamente los trocitos rotos de aquel pequeño que fuiste. También indagamos en tu Transgeneracional, y como no, en tu Proyecto Sentido Gestacional. Ten en cuenta que el miedo, tristeza, enojo… de mamá por cuanto perdió, necesitó y no obtuvo durante tu embarazo, fue quebrando la pieza original que se gestaba en su vientre.
El poder del kintsugi en la sanación
Trabajamos en un proceso que va directamente a sofocar al sufrimiento que provocaron las heridas emocionales. Porque no se trata de ignorarlas o negarlas, de nada sirve mirar hacia otro lado, sino de aceptar y valorar cada una de tus experiencias dolorosas como parte integral de tu historia.
Cuando abrazas con amor tu pasado, aprecias la fortaleza en tus cicatrices y las transformas en fuente de belleza, crecimiento y evolución.
Unir nuestras partes rotas es como ir recomponiendo un puzle: te proporciona una visión más completa de lo que fue, y sobre todo te permite poder observarlo desde un lugar muy diferente a aquél en el que los hechos sucedieron.
Aprendes a amarte y a valorarte más profundamente, y lo vivido cobra un nuevo significado. Porque la comprensión purifica las heridas y transforma el dolor en fortaleza, al tiempo que reinterpretas la historia que por tanto tiempo te has contado añadiendo a tu vida valor y belleza.
Sí a la Vida tal como Es
Cada cicatriz emocional es parte de tu singular belleza, te hace un Ser único y extraordinario. Y a más abrazas tu historia y la aceptas tal como fue, más profunda es tu sanación, y a más profunda es tu sanación, con mayor confianza y resiliencia afrontas los desafíos que están por venir. Porque venir, vendrán, pero nada tiene que ver asentir al aprendizaje que conllevan, que sufrirlos en silencio.
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Desde el mismo momento uno en que inicias este proceso de restauración, cambia tu percepción de ti, de tu vida y de tus experiencias. Tu estima, empoderamiento y autenticidad crece contigo… ¡y tu vida se transforma!
- Encuentras nuevas formas de expresarte y conectarte con los demás.
- Las relaciones pasan de ser fuentes de conflictos a oportunidades de crecimiento.
- Fortaleces vínculos más saludables.
- Miras comprensivamente tus experiencias pasadas y das espacio a tus emociones presentes.
- Aceptas e integras tu vulnerabilidad como complemento dual de tu fortaleza.
- Te haces más fuerte, resiliente y con más valor, porque sigues adelante sin rechazar tu doloroso pasado.
- La abundancia fluye en todas las áreas de tu vida cuando la tomas tal como es.
Reflexiones
Todos hemos sido niños, y todos nos rompimos. Recomponernos nos lleva toda una vida… siempre tendremos algún trocito pendiente de colocar allí donde se quebró. Lo importante es que una vez comenzamos a identificar y a unir nuestras partes rotas, nuestra vida va tomando forma, y lo hace con un valor, una belleza y una autenticidad indescriptible.
Al abrazar tus cicatrices tomas con profundo amor al niño que fuiste, aprendes a amarle/amarte y por ende a aceptarle/aceptarte incondicionalmente. Lo que debiera haber sido y no fue, lo perfecto y lo imperfecto, lo bueno y lo malo queda fuera de todo contexto una vez desaparece la mirada juiciosa y teñida de dolor que lo observaba.
Al igual que tú, también yo he ido recomponiendo mis partes rotas y embelleciendo mis cicatrices para aportar mi luz al mundo.
Tú también puedes y mereces brillar
Hola Mari Ángeles.
Desde aquí, quiero darte las gracias por el taller que ofreciste , Desconecta para Conectar… El cual me resonó en todo momento y nos diste un profundo mensaje en el …
Un taller para guiarnos y abrirnos a nuestro interior desconocido…
Mil gracias..🩵💚🧡💛
Muchas gracias bella! ❤️