Todo cuanto has de saber sobre el nudo neurosis social o caníbal: Qué es y cómo deshacerlo.
.
Temo perder mi sitio
Una araña decidió perfeccionar sus telas. Al cabo de cierto tiempo sus hilos se hicieron tan resistentes que no sólo pudo cazar moscas sino también mariposas, escarabajos y caracoles. Con tanto alimento, la araña se hizo más robusta. Aumentó su ambición. Produjo telas capaces de cazar pequeños ratones.
Ebria por su triunfo se dijo: “¡agrandaré la extensión de mis redes para así cazar águilas! Las aves majestuosas veían brillar las telarañas y, creyendo que eran el reflejo de la piel de un animal, se lanzaban contra ellas y las destrozaban. La araña se sintió humillada. Por más que reforzó sus hilos nunca pudo cazar un águila.
Un día exclamó: “¡ya encontré el método!” Trepó a una roca y danzó para llamar la atención. Un ave reina descendió y comenzó a devorarla. Mientras era triturada, la araña gritaba: “¡He cazado a un águila! ¡Estoy penetrando en su carne y en su sangre! ¡Me estoy convirtiendo en ave!”.
Insaciables
El Nudo Neurosis Social o Caníbal proviene del árbol en el que los padres vacíos, insaciables, se alimentan de sus hijos y éstos, cuando crecen, se alimentan de sus padres. En tu árbol puede estar presente este nudo si:
- Papá o mamá durante tu infancia invadían tu espacio, robaban (o roban) tu tiempo, te designaron su confidente, mejor amigo.
- De niño sufriste de malnutrición o privaciones de cualquier tipo.
- Para ti es importante la opinión de tus padres, hasta el punto de no tomar decisiones por ti mismo.
- Acudes ante la constante demanda de presencia física (o llamadas telefónicas) de tus padres, o les entregas todo tu tiempo.
- Necesitas imperiosamente ser escuchado (reclamas atención aunque la tengas).
- Alguno de los miembros de tu clan ha querido quedarse con toda la herencia familiar.
- Te consideras adicto (alcohol, drogas, juego, alimento, sexo…).
- Padeces o has padecido de bulimia (devorar al otro) o anorexia (devorarse uno mismo).
- En tu entorno alguien absorbe tu energía, reclamando constantemente tu atención desde su papel de víctima (por medio de la pena, la ira, el miedo…).
- Continuamente estás endeudado económicamente (¿Qué te deben tus padres?).
- Sexualmente eres insaciable (ninfomanía, donjuanismo).
- Eres un hijo de sustitución (naciste tras la muerte de un hermano o de un aborto -natural o provocado-).
Seres perfectos
Alejandro Jodorowsky dice que somos como pequeños budas, la naturaleza nos hizo perfectos. Pero la neurosis de nuestros padres, del ambiente, la neurosis social nos crea un disfraz.
Según Marianne Costa, la neurosis social en el niño se llama mirada infantil. La neurosis social hace que se piense y se sienta que las diferencias establecen derechos. Es la idea loca de no todos tienen sitio.
Parece ser que el nudo que padecemos es lo que faltó en nuestro árbol genealógico…
La frase que lo caracteriza es: «¿cuál es mi sitio en este mundo con tanta gente diferente?» La creencia que lo determina es que en la vida no existe igualdad ni justicia, y por lo tanto estoy en peligro. Como hay dominantes y dominados, prefiero estar en el lugar de los que ganan. En consecuencia se crean los clanes racistas, se tiene horror a las diferencias y la atmósfera familiar se tiñe con desprecio, con sentimientos de superioridad y de humillación.
Sólo fachada
Este es el nudo de la apariencia: Ni eres, ni amas, ni creas; únicamente imitas, posees y pareces. Es el nudo de todo tipo de nacionalismos, racismos y diferencias.
Los nudos más poderosos son los que enfrentan a las dos partes del sistema familiar, árbol paterno y materno, por sus diferencias sociales, raciales, religiosas, culturales, económicas o intelectuales. Por ejemplo, sería la nuera que no es aceptada por la familia por ser poco refinada, por estar divorciada o por no es virgen, o el yerno por ser inferior socialmente, o no tener un buen salario, o no ser hábil en los quehaceres domésticos.
La neurosis social deviene cada vez que una familia niega la elección amorosa de uno de sus descendientes. De la misma forma sucede en caso de que papá o mamá sufrieran una fuerte injusticia social durante su infancia, transmitiendo rastros de ese sufrimiento a los hijos.
¿Proyectas este nudo?
Estarás manifestando el nudo neurosis social si te ves identificado en las siguientes observaciones:
- Tus padres provienen de clases sociales diferentes o uno es más rico que el otro, y/o son de religiones rivales o de razas distintas.
- Por una licenciatura, un compromiso, un color de piel o un título determinado te condiciona para sentirte querido o aceptado.
- Vives las diferencias sociales, políticas o religiosas con ira y odio.
- Te has sentido juzgado por casarte con la camarera.
- Elijes sólo parejas morenas o rubias.
- Por miedo al qué dirán decidiste no estar con la persona que amas.
- Eres señalado y juzgado por haber hecho dinero, abandonar la religión y cambiarte a otra o no ejercer ninguna.
- Sufres humillaciones por tener dinero o por no tenerlo.
- Necesitas pertenecer a cierto círculo o grupo social.
Características de los 4 egos
Nudo neurosis social intelectual
En este caso nos sentimos orgullosos de nuestra condición racial o de nuestro estatus social. Podemos identificarlo cuando:
- Me siento avergonzado de mis orígenes sociales.
- Tengo ideas racistas… Tengo orgullo de ser blanco, o siento vergüenza de serlo.
- No me divorcio para que mi mujer no se lleve 10.000 € al mes.
- Me identifico con un grupo determinado.
Nudo neurosis social emocional
Cuando trato de arrimarme a la alta sociedad, de imitarlos, buscando afinidades con esa clase social. Lo identificamos:
- Si sé algo y no lo puedo enseñar, entonces en realidad no sé nada.
- Nuestro entretenimiento favorito es la prensa del corazón, en especial la casa real y la nobleza. El odio que despierta ver a la princesa en la pantalla de la televisión también sirve de identificativo de neurosis social.
- Nuestras amistades favoritas son aquellas que contienen los apellidos que son sinónimo de clase alta.
- Coleccionar autógrafos de gente famosa y el interés obsesivo de fotografiarse junto a ellos.
Nudo neurosis social libidinal (sexual-creativo)
Cuando nos excita acostarnos con una persona más rica, o de un estatus social mayor. Lo identificamos en:
- El artista que busca reconocimiento por su obra.
- Desear que nuestro nombre aparezca en los tablones.
Nudo neurosis social material
Aparece la ostentación. La identificación con marcadores de estatus: marcas de ropa, coche, casa… Lo identificamos cuando:
- Pienso que soy el coche que tengo.
- Soy la ropa con la que me visto, lo que lleva al absurdo de comprar la ropa y los complementos en función de las marcas de prestigio. El rechazar por sistema estas marcas también identifica la neurosis social: “Me gusta esta prenda, me la puedo permitir, pero como es Loewe, no me la compro”.
- Está presente en todas las obsesiones de riqueza o de pobreza.
¿Qué nos dice el árbol?
La neurosis social está presente cuando en los sistemas familiares existen enormes desequilibrios de clases sociales. Por ejemplo, padeceremos este nudo si nuestra madre, sirvienta, pobre e inculta; contrajo matrimonio con nuestro padre médico, soltero de oro, con un gran patrimonio.
La neurosis social tiene un cierto paralelismo con un concepto que se conoce en psicología y en sociología como “neurosis de clase”. El método terapéutico de Vincent De Gaulejac consistía en hacer que el sujeto relatara su biografía. El sujeto es producto y productor de su novela familiar.
Hay conflictos psicológicos ligados a la posición social. Mi objetivo es comprender el origen social de los conflictos psicológicos, analizando la manera en que los determinismos o problemáticas sociales influencian y se traducen en lo individual (…) Un individuo es productor de historias puesto que a partir de procesos conscientes e inconscientes, realiza una reconstrucción de su pasado intentando otorgarle cierto sentido.
Vincent De Gaulejac
Sanaremos la neurosis social cuando entendamos que la humanidad es un coro de numerosas voces, y todas son imprescindibles para que suene la auténtica música del Universo.
Todos tenemos nuestro sitio.
Nuestra misión es florecer, cantar con nuestra propia voz.
Inspirado en: Vía Interior