Si no ganas dinero, te aburre tu trabajo, estás cansado… observa qué reparas con tu profesión.
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Lealtad Familiar
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Es sorprendente cómo nuestra lealtad hacia el árbol define nuestra existencia, excluyendo la intención con la que tomamos decisiones. ¿Elegimos libremente a nuestra pareja por lo que creemos que lo hacemos? Decididamente la respuesta es no. Como tampoco elegimos libremente nuestra profesión, el nombre de nuestros hijos, nuestro domicilio… En fin, casi lo más conveniente sería preguntarnos si realmente alguna elección es exclusivamente propia.
Dada la temática de este artículo, hoy nos focalizaremos en el oficio o actividad diaria. La profesión elegida expresa lo que nuestro sistema familiar necesita de nosotros para compensar algo anterior, es decir, con el oficio reparamos nuestro árbol. Y así vemos familias donde todos son dentistas, médicos, maestros, carpinteros, etc. En ocasiones recibimos estos mandatos desde que somos niños. ¿El motivo? Ser aceptados en el clan.
El alma familiar siempre tiende al equilibrio del árbol, seamos o no conscientes de ello.
Puede ser que me dijeras: «yo estudié derecho porque la facultad estaba cerca de casa…«, por ejemplo. ¿Realmente crees que éste fue el motivo de tal decisión? La pregunta sería, ¿te fascinaba la abogacía?, ¿hubieras preferido escoger otra carrera aunque tuvieras que alejarte más? En cuyo caso, ¿qué información inconsciente manifestó tu decisión final?
No importan los motivos puesto que no dejan de ser justificaciones… aunque no sean entendidas como tal por la mente consciente.
Cuando una profesión es vocacional, aunque también posee la connotación de reparación lo hace desde un punto de vista positivo, es decir, nos dedicamos a ello porque nos apasiona y lo disfrutamos, porque lo que hacemos se nos da bien, nos es fácil y sencillo, y además nos genera lo que podríamos definir como buenos ingresos.
¿Quién habló de libre albedrío?
La reparación, por tanto, trata de la obligación con la que inconscientemente venimos al mundo a fin de sanar los conflictos no resueltos habidos en nuestro árbol genealógico (véanse dramas de todo tipo: abandonos, abusos, asesinatos, vergüenzas, muertes, enfermedades, traiciones, etc). Una vez indagamos en nuestras raíces y conocemos la vida de nuestros ancestros, vamos comprendiendo el origen de nuestras decisiones.
Lo que llamamos “destino” es la conjugación de dos conciencias: la familiar (inconsciente), que empuja en una dirección, y la individual (consciente), que participa en la medida que le es posible.
Existen diversos indicativos para poder saber si reparamos o no con nuestra profesión. Estamos reparando si:
- «Me levanto sin ganas solo con pensar en el trabajo».
- «No disfruto con lo que hago, y los días se hacen largos y pesados».
- «El sueldo no alcanza para llegar a fin de mes, o siempre surge algún gasto extra… el caso es que nunca dispongo del dinero para disfrutarlo, invertirlo o ahorrarlo».
- «Si tengo un negocio propio se estanca o crece muy despacio».
Podríamos deducir entonces que cualquier profesión o actividad es una reparación, en tanto en cuanto conlleve los atributos descritos. Una vez se toma conciencia de qué, a quién y por qué se está reparando, todo cambia, y podremos continuar con aquello que realizábamos ahora con otro talante, disfrutándolo y ganando dinero, o quizá la vida, una vez sanado, nos traiga lo que realmente sea para nosotros.
Conexión álmica
Me gusta decir que tú tienes el problema…. y también tienes su solución, porque la respuesta siempre ha estado en ti. Es el motor para evolucionar, crecer, sanar, vivir con plenitud. Es conmovedor comprobar como el árbol utiliza los canales más variopintos para dejarse sentir y hacerse comprender en sus dramas, guiándonos en la vida bajo la tutela imperturbable del subconsciente.
En consecuencia, todo aquel que se lo propone puede llegar al origen de cuanto le está perturbando, incomodando o dificultando su experiencia de vida, estudiando y analizando su transgeneracional por sí mismo, o solicitando la ayuda de un especialista en la materia. Y por favor, nunca hables de cargas: cada cuál elige el terreno en el que implantar su semilla para que ésta crezca y florezca.
Tu árbol necesita de ti tanto como tú necesitas de tu árbol.
Lo que has venido a trascender te lo proporciona el árbol que tú mismo has elegido, en función de las experiencias sufrientes habidas en sus generaciones precedentes. Por tanto ya no hablamos de que casualmente en tu sistema familiar abunde el miedo a la carencia, o a no tener hijos, o a ser maltratado, o abandonado, o a dejar las cosas a medias, o que las infidelidades están a la orden del día, etc.
Lecturas
El peso de nuestra decisión laboral viene determinada por lo que nuestros educadores, básicamente papá y mamá, establecieron para nosotros desde muy corta edad, así como por la llamada a sanar sufrimientos de nuestro árbol. De esta forma establecemos dos tipos de lectura para las profesiones elegidas en función de:
- Lo requerido por el sistema familiar.
- Lo resentido en la familia nuclear (padre, madre e hijos) durante la infancia.
Requerido por el sistema familiar
Conflicto: Separación familiar
Necesito una familia unida física o emocionalmente. Separación de padres, hijos, hermanos, abandonos, exclusiones…
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Tejidos: patronista, costurera, modista, sastre, tejedora. Fabricación y venta de telas y complementos de costura…
Conflicto: Falta de comunicación
Necesito que mi familia me escuche, poder expresarme en mi familia. Discusiones, ofensas, malos entendidos, silencios, lejanía…
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Periodista, comunicador, locutor, filólogo, profesor, secretaria, publicista, diseñador y comunicador gráfico, montaje y reparación de audio, radio y televisión.
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Relaciones públicas, idiomas, traductores, sociólogos, carteros, mensajeros.
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Montaje, venta y reparación de móviles / celulares, telefonistas, instalaciones telefónicas, diseñadores de apps y redes sociales.
Conflicto: Maltrato, agresiones en el hogar
Necesito un ambiente amable, cálido, en calma.
- Fabricación, venta y mantenimiento de aire acondicionado, calderas y congeladores frigoríficos, conductor de vehículos frigoríficos, bombero, desatascador, pastelero.
Conflicto: Familia sucia o impura
Necesito lavar la imagen. Consideramos el concepto de familia sucio o impura en todas sus acepciones, es decir, podríamos hablar de mineros o deshollinadores, pero también de delincuentes, mafiosos, abusadores, violentos, infieles, etc.
- Limpiador (baños públicos, casas ajenas, oficinas…), friegaplatos, barrendero, basurero, chatarrero, fumigador, restauradores de muebles, esteticista, maquillador, peluquero…
Conflicto: Peligro de muerte
Necesito salvarle. Muertes repentinas o largas enfermedades, falta de atención médica y/o de medicamentos, o falta de recursos para obtenerlos.
- Médico, enfermera, auxiliar de enfermería, protección civil, conductor de ambulancia, instructor de primeros auxilios, farmacéutico, personal de laboratorio, curandero, boticario, venta de plantas medicinales, mecánico…
Conflicto: Atender, cuidar y proteger al niño
Necesito salvar a mi hijo. Niños fallecidos por falta de atención médica, de medicamentos o recursos para obtenerlos.
- Médico y enfermero pediátrico, niñera, nodriza, cuidador, maestro, trabajador social, veterinario, farmacéutico, boticario, venta de plantas medicinales, mecánico…
Conflicto: Pérdida económica
Necesito administrar correctamente mis bienes. Ruinas, sufrimientos derivados de una herencia, derroches, malas inversiones, desigualdad económica entre linajes.
- Banca: cajero, banquero, administrativo, asesor financiero, contable, economista.
- Notarios, prestamista, personal de casas de empeño…
Conflicto: No tengo casa
Necesito un hogar. Emigrantes, pérdidas (desastre natural o provocado), exiliados de guerra, aglutinamiento en espacios pequeños.
- Fabricación y venta de materiales de construcción y casa prefabricadas, albañil, agente inmobiliario, instalador de muros y paneles, arquitecto, constructor….
Resentido en la familia nuclear durante la infancia
Conflicto: Padre ausente
La profesión o actividad escogida tendrá que ver con la energía masculina o rol paterno, atendiendo al lenguaje simbólico y arquetípico del inconsciente, si siendo niño no he tenido al papá que necesitaba… sean cuales sean los motivos por los que mi subconsciente estableció este mensaje: «papá me critica, me abandonó, no me ve, trabaja mucho, es autoritario, falleció, me compara, me exige, no me abraza«. Busco al padre que me quiera si me dedico a:
- Informática: distribución, venta, reparación y programación de ordenadores.
- Electricidad y electrónica: fabricación, venta y reparación de iluminación, electrodomésticos, aparatos eléctricos y electrónicos en general.
- Energía en general: extracción, distribución y venta en industria petrolera, gas, energía eólica, paneles solares, baterías.
- Seguridad: vigilantes, policías, seguridad privada, militares y todos los puestos relacionados con la industria militar (fabricación, distribuidor y venta de armas y equipos militares).
- Actividades que implican defensa y ataque, como instructores y practicantes de artes marciales.
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Puestos de trabajo estatales, desde funcionarios a ocupantes de las dependencias gubernamentales.
- Fabricación, venta, distribución y reparación de antenas y satélites.
Conflicto: Madre ausente
La profesión o actividad escogida tendrá que ver con la energía femenina o rol materno, atendiendo al lenguaje simbólico y arquetípico del inconsciente, si siendo niño no he tenido a la mamá que necesitaba… sean cuales sean los motivos por los que mi subconsciente estableció este mensaje: «mamá me critica, me abandonó, no me ve, trabaja mucho, es autoritaria, falleció, me compara, me exige, no me abraza«. Busco a la madre que me quiera si me dedico a:
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Alimentos y nutrición: químico, nutricionista, chef, cocinero… y en general preparación, almacenamiento y venta de alimentos.
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Psiquiatra, psicólogo, terapeuta.
- Agricultor, campesino, labrador, carpintero, químico, podólogo.
- Artes: Pintor, escultor, alfarero, fotógrafo, escritor, músico, compositor.
Tu profesión cuenta la historia de tu árbol
El árbol necesita de ti, de tu comprensión, respeto y amor. Como ves se vale de cuanta información está a tu alcance para que conozcas su historia -que es la tuya- a fin de liberarte y verse liberado del drama soportado. En consecuencia poco importa si son pocos los datos que dispones de tu sistema familiar, ya que aparte de las características expuestas al comienzo de este artículo, tu profesión te sitúa en antecedentes para saber de su sufrimiento:
- Abogado, juez, mediador: Injusticias, traiciones, estafas, abusos.
- Actor, actriz: esquemas morales y mentales rígidos, falta de expresión.
- Agente de viajes, camionero: memorias de encerramiento.
- Agricultor, campesino, labrador: hambrunas, carencias de alimentos (también conflicto con la madre).
- Asistencia social: niños abandonados.
- Bailarín, instructor de yoga, fisioterapeuta, masajista, forense: Yacentes.
- Banquero, notario: herencias, ruinas familiares.
- Bibliotecario, arqueólogo, dentista, detective: secretos, ahondar en las raíces, incluir a los excluidos.
- Bombero: derrumbes, incendios reales o simbólicos (el ambiente está que arde).
- Buzo, rescatista: muertes por ahogamientos.
- Camarero: memorias de alcoholismo. qué reparas con tu profesión
- Carnicero, charcutero: muertes trágicas, sangrientas.
- Cartero, mensajero: pérdida de contacto, secretos y confesiones.
- Cocinero, chef: memorias de hambruna (también conflicto con la madre).
- Comunicación, periodismo: falta comunicación en la familia, silencios, secretos familiares.
- Conductor de medios de transporte, azafata: emigrante, muertos de guerra, exiliados.
- Editor: explica la historia de la familia.
- Esteticista, maquillador, lavandero, chapista: limpiar la imagen de la familia.
- Florista, jardinero: memoria de abortos y miembros con incapacidad o enfermedad mental.
- Ginecólogo, matrona, comadrona: muertes de madres e hijos en el parto.
- Maestro, profesor: familiares que ansiando estudiar, no pudieron hacerlo.
- Matemático, físico, científico: conflicto con el padre.
- Médico, enfermero, farmacéutico: muertes repentinas o largas enfermedades, falta de atención médica y/o de medicamentos, o falta de recursos para obtenerlos.
- Panadero: peleas en el seno familiar, hay que unir a la familia.
- Policía, soldado: conflicto con el padre.
- Político: falta de reconocimiento.
- Prostitución: sombra (personas maltratadas, sometidas, abusadas).
- Psiquiatra, psicólogo: conflicto con la madre.
- Químico, trabajadores de supermercados y de hostelería en general: conflicto con la madre.
- Sastre, costurera, modista: hay que unir a la familia.
Reparas porque lo que tú haces fue lo que se necesitó y no se tuvo, causa del sufrimiento que determinó el destino del árbol y sus miembros y origen de la creencia. Y las creencias familiares anidan en la rama de los bisabuelos, lugar por tanto dónde buscaremos la reparación cuando estudiemos nuestro transgeneracional.
Reflexiones
La solución está en observar lo que vives y cómo lo vives. Si eres feliz con lo que haces y ganas dinero… ¡enhorabuena! Esta es la finalidad última de esta experiencia llamada Vida. En caso contrario, pregúntate si realmente:
- Te dedicas a lo que te gusta y disfrutas con lo que haces.
- Has elegido libremente tu profesión.
- Se te pasa el tiempo «volando» o por el contrario «se eterniza».
Estas y otras causas como por ejemplo no encontrar empleo o durar poco en los trabajos, pueden estar vinculadas a la reparación del árbol, y/o a la culpabilidad inconsciente por no continuar con el mandato familiar. No malgastes tu tiempo buscando respuestas afuera, porque las respuestas están en tu interior: se llaman creencias. Y aunque mientras que éstas no se hacen conscientes sentencian, siempre puedes optar por una reprogramación.
Estudiar el Transgeneracional, el Proyecto Sentido Gestacional y tu Etapa Infantil puede suponer un inicio de la vida que merece ser vivida, sin trabas ni ataduras, sin miedos ni obstáculos que te detengan (+ info).
La vida se vive una vez, haz buen uso de ella.