A la luz de la Consciencia evolucionas, en la oscuridad del inconsciente, repites.
.
Experiencia de vida
Por mucho tiempo creímos que tan solo éramos un cuerpo, quizá una mente… sin embargo somos mucho más: ¡a la luz de la Consciencia somos el Ser que se viste con este cuerpo y con esta mente!
Probablemente este momento está marcando un bypass en la historia de la Humanidad, y somos todos nosotros quiénes lo estamos haciendo posible. Sin duda alguna, el proceso pasa por dejar de sentirnos víctimas y comenzar a responsabilizarnos de nuestra vida.
Desde este nuevo paradigma, apartamos la visión errónea sobre la enfermedad y de tantas otras situaciones problemáticas de nuestra vida que nos han causado tanto sufrimiento. Ahora sabemos que estamos cocreando para que nuestra realidad se dé tal y como la experimentamos.
Buscando respuestas
Tenemos numerosas herramientas para entender el para qué de cuanto nos sucede, y de esta forma redirigir nuestra vida de una manera totalmente diferente. Comprendemos que se trata de aceptar, integrar y perdonar, tanto la información que portamos individualmente, como la de nuestro árbol transgeneracional y la del inconsciente colectivo, que queda reflejado a nivel grupal en los talleres de Constelaciones Familiares.
Porque las innumerables experiencias vividas nos han traído a este nuestro presente. Recuerdo que por un tiempo yo me decía: “que hubiera sido de mi vida si…”, y me ponía a elucubrar mil y una opciones sobre lo que podría haber sucedido. Hoy, después de todo mi bagaje, sé que no podría haber sido de ninguna otra manera, puesto que cada persona y situación han dado como resultado la experiencia de vida que soy.
Por consiguiente, ¿cómo podemos hablar de hechos accidentales o casuales? Formamos parte de un apasionante juego que nos conduce a un auto descubrimiento en nuestra verdadera Esencia. No hay nada que podamos controlar, y cuanto más dejemos de quejarnos, de luchar, y de buscar justificaciones para cuánto nos ocurre, más cerca estaremos de sentirnos en completa paz y bienestar.
Sentido Biológico
Sin duda alguna, es fascinante la perfección de nuestra biología. Cada célula, ¡sí, cada célula!, tiene su propio Sentido Biológico. Nuestro cerebro simula al más sofisticado de los ordenadores. Este gran ordenador se rige por los programas de supervivencia que han servido a todos nuestros antepasados, incluidos mamíferos, reptiles, anfibios y peces.
Cuando una situación reúne las características que te nombro a continuación, nuestro inconsciente emite una señal de peligro, conocido como bioshock:
- El estrés psico-emocional supera nuestro umbral máximo permitido.
- Nos toma desprevenidos.
- No encontramos una solución que nos resulte tranquilizadora.
- Vivimos la experiencia en soledad.
Es, en este momento, cuando nuestro fastuoso ordenador que es el cerebro, busca en su base de datos la mejor solución para la situación que se vive in situ. Y lo hace a una velocidad tal que, conscientemente, se nos pasa por completo desapercibido; el resultado es lo que conocemos como enfermedad (en este link puedes obtener una mayor información al respecto).
Tu realidad NO es LA REALIDAD
No estamos a merced de la genética, por lo tanto no heredamos las enfermedades, sino la manera de resentir las situaciones… es decir, estamos frente a una «genética emocional». Sumergidos en una constante interpretación, damos por hecho que lo que vivimos es verdad… ¡pero tan solo es verdad para cada cual, puesto que ninguna situación es vivida igual por dos personas!
Todas las emociones de sufrimiento, vergüenza, miedo y culpa acaecidas en nuestro sistema familiar, todo aquello que se calló y que quedó inacabado, nos es legado con el fin de que algún miembro de las generaciones venideras lo asuma y trascienda desde el amor, y por ende sea sanado.
Y de igual modo que las enfermedades devienen de esta falsa interpretación, también todas las experiencias que etiquetamos como problemáticas. A saber:
- Economía: no ser reconocido profesionalmente, no ganar suficiente dinero, sentir que nunca se llega a final de mes, temas de herencias, etc.
- Pareja: dificultades (infidelidad, infertilidad, discusiones, maltratos…), no «encontrar» pareja.
- Adicciones: sustancias, personas (dependencia emocional).
- Fobias.
- Trastornos de conducta (tristeza, depresión, ansiedad…).
- O cualquier otra particularidad como puede ser el insomnio, la obesidad, la pérdida de cabello, etc.
Resignación Vs Rendición
Ríndete a la evidencia de que tu vida habla de cuanto ocurre en tu profundo y desconcertante universo interior, y deja de resignarte. Date cuenta que te escudas tras las justificaciones; en ningún sitio estás escrito, salvo en tus pensamientos, que “tú seas así” o que “¡tengas que cargar con la cruz que Dios te ha dado!”.
«Es difícil cambiar» es igual que decir: «no quiero cambiar, mejor que cambie el otro».
Mientras continúes resignándote estarás manteniendo tu papel de víctima, y estarás perdiendo todo tu poder. La víctima está en el miedo, mientras que el aprendiz lo hace en el Amor.
Rendirse es la total aceptación de lo que Es, puesto que entiendes que no está en tu mano cambiar el presente. Respira el momento, vive el momento, y decide conscientemente qué es lo que quieres pensar, decir y hacer ahora porque, y esto es muy importante, de tu decisión depende el instante siguiente, eso que tú llamas futuro.
¡Tu vida eres TÚ!