Las varices simbolizan el obstáculo para volver a casa.
Los trapos sucios se lavan en casa
Se conocen como varices o venas varicosas a las dilataciones que se producen en las venas superficiales. Entre las causas más comunes de esta acumulación anómala de sangre se encuentra la debilidad de las paredes externas venosas, y el incorrecto funcionamiento de las válvulas que facilitan que la sangre retorne hacia el corazón.
Generalmente tienden a focalizarse en los miembros inferiores, sobre todo en la parte posterior de la pantorrilla y cara interna del muslo (tema que trataremos en este post), en el recto y orificio anal (hemorroides o almorranas), en el esófago (varices esofágicas) y en la bolsa que cubre los testículos (Varicocele).
Diferenciamos entre entre dos tipos de varices:
- Superficiales. Conocidas también como arañas vasculares, son las más frecuentes. A pesar de resultar estéticamente incómodas, no conllevan un mayor riesgo para la salud.
- Tronculares. Se denominan así a las dilataciones de los troncos principales del sistema venoso superficial. La dilatación es más pronunciada puesto que la acumulación de sangre es mayor, y éstas sí pueden degenerar en otros conflictos subyacentes, con sus consiguientes sintomatologías.
Resolución de un conflicto
Compartimos aproximadamente un 97% de nuestro cerebro con el resto de criaturas del reino animal. Al igual que un lobo, por ejemplo, necesitamos la interactuación con nuestros semejantes, para sentirnos protegidos, reconocidos y que pertenecemos a la manada. En nuestra cultura el grupo lo representa la familia, con la que mantenemos los mayores vínculos afectivos.
Por ello no está de más recordar que cualquier proceso de enfermedad es el reclamo del alma que, a través del organismo, nos alerta de cuán incoherentes estamos siendo con nosotros mismos. La relación establecida entre mente, cerebro y órgano descubierta por el dr. Ryke G. Hamer nos permite entender este proceso aludiendo a su sentido biológico. La comprensión de su mensaje hace posible su sanación.
La sangre se desarrolla en la etapa embrionaria conocida como Mesodermo Nuevo, cuyo conflicto base es la desvalorización. La sintomatología (malestar, dolor, inflamación…) se manifiesta en la fase de la enfermedad conocida como vagotónica, caliente o de reparación, que deviene una vez la persona se revaloriza y nunca antes o durante el conflicto.
Simbolismos
Atendiendo a su etimología, la variz nos habla de pantano, barro, fango, cieno y lodo. Como ves, en todos los casos está referido a algo sucio (deshonesto, impuro, desleal, etc).
A nivel inconsciente las venas simbolizan la parte femenina del sistema circulatorio, al igual que las arterias representan lo masculino. Por otro lado, la sangre es sinónimo de alegría y de familia (en término de real o simbólico), y el corazón lo es de territorio (hogar, pareja, puesto de trabajo, proyecto, etc).
En consecuencia, las venas se ocupan del retorno de la sangre (familia) al corazón (territorio), sangre que transporta la suciedad para ser purificada una vez llegue a los pulmones. Normalmente afecta a personas que se sienten manchadas (revisa posibles abusos en la infancia).
Por otro lado, las varices también acostumbran a darse en personas que han plantado cara a la familia, desobedeciendo las normas y/o rebelándose ante ellas, provocando la ruptura de la comunicación familiar. Sin embargo, más tarde, esta misma decisión provoca gran culpabilidad y sufrimiento por sentir que les han fallado.
Conflictos biológicos
Contemplado desde la biología, la circulación sanguínea está relacionada con el movimiento y la necesidad de desplazamiento, que da sentido a la individualidad y a la valoración de uno mismo en el clan.
El sentido biológico de la variz es impedir, obstaculizar, retardar la llegada de la sangre al corazón, en un marco de doble conflicto de desvalorización y separación o, en su complementario, de contacto impuesto.
Las situaciones conflictuales son recidivantes, es decir, la impotencia que se experimenta es un continuo en el tiempo, un gota a gota que va colmando el vaso hasta que finalmente, rebosa. Los siguientes conflictos son resentidos con desaliento y falta de alegría; por considerarse una obligación, no hacerlo genera preocupación y culpa.
- Disgusto, deseos de volver a casa y no poder hacerlo («no veo el momento de estar con mis hijos«), o de verse obligado a regresar («no puedo deshacerme de este situación«).
- Sentirse excluido del clan («en casa no soy bien recibido«).
- Querer esconder la porquería, algo sucio («¡estoy cansada de tener que limpiar sus trapos sucios!«).
- Arrastrar una condena (particular o familiar) y la prohibición de expresarlo («nadie puede enterarse«).
- Devaluación en relación a la feminidad («lo tengo que hacer, esto es cosa de mujeres«).
- Sentirse encerrado, atado, encadenado sin posibilidad de escapar («quiero salir corriendo y no puedo«, «me siento ahogada en esta relación«, «estoy estancada en este trabajo«).
- Sumisión ante la familia («me gustaría estudiar esta carrera, pero no quiero contradecir sus deseos»).
- Desaliento. Sentimiento de estar sobrecargado (laboralmente, atención a terceros…), o tener que arrastrar una pesada carga («he de hacerme cargo de todo, así no puedo avanzar en la vida«).
Retención de líquidos
Frecuentemente a la dilatación varicosa se le suman otros conflictos que se muestran como edemas (retención de líquidos), hinchazón de las piernas, y en ocasiones úlceras o flebitis. En cualquier caso, al tratarse de un nuevo síntoma, también habremos de buscar un conflicto añadido.
Como indica la palabra, la retención se produce cuando queremos retener algo o a alguien y, por miedo, no soltamos. Como hablamos de líquidos, tendremos presente:
- Los referentes, y de entre ellos sobre todo la madre, simbólicamente representada por el agua.
- La escasez en cuanto a dinero (liquidez).
- Las emociones, véase personas muy mentales que se prohíben expresar aquello que sienten.
La retención en los tobillos expresa duda, desaliento, culpa u obligación en relación al camino a tomar, en tanto en cuanto la decisión está basada en el miedo a alejarse de su referente.
Reflexiones
Esta afección habla de quién desea disfrutar de mayor libertad, disponer de más tiempo libre… y no se siente capaz de lograrlo. La sensación es de estar atrapado en una situación y no poder escapar de ella por más que se haga, aumentando la preocupación, la desvalorización y, por ende, el coraje para llevarlo a cabo y seguir avanzando.
- ¿Qué resentimiento mantienes por tan largo tiempo?
- Es momento de soltar y avanzar. ¿A qué te estás resistiendo?
- ¿Por qué te sientes incapaz de cambiar la situación?
- ¿Estás marchando en la dirección en que quieres ir?
- ¿Te mantienes en algún lugar o compañía que te enferma? Y si es así, ¿por qué te encadenas si lo sufres?
- ¿Cuál es el tema familiar del que es mejor no hablar?
- ¿Algún ancestro estuvo preso o encerrado, real o simbólicamente? ¿Quién tuvo que llevar a cuestas su cruz?
- ¿Qué situaciones se dieron cuando tu mamá estaba embarazada de ti, teniendo en cuenta los conflictos anteriormente expuestos?
Haz lo que quiera que sea que hagas sin ningún tipo de pretensión, y asume las consecuencias de tus decisiones; nadie elije por ti. Tu cuerpo exterioriza mediante el síntoma lo que tú no expresas… recuerda que no es la situación lo que te enferma, sino el juicio que tú emites hacia lo que estás viviendo Mientras mantengas la misma actitud y los mismos pensamientos, las varices seguirán reflejando tu incoherencia.
Regálate más tiempo…
¡Apasiónate! ¡Haz realidad tus sueños!
Nadie te ata salvo tú a ti mismo.
¡Hola! Es muy valiosa la información que brindás. En mi caso, luego del primer embarazo me salieron algunas várices pero ahora, con un segundo embarazo de tres meses, en mi pierna derecha (en la zona de la pantorilla) se manifestaron más várices, parecen un gran moretón y son muy molestas, me llega a doler toda la pierna de arriba hasta abajo. ¿Qué representan dentro del contexto en el que han aparecido? ¿Podrías guiarme un poco? Me resisto a ir a un centro de flebología. ¡Muchas gracias, saludos!
Hola Gisela, indudablemente el contexto es la relación materno-filial y las connotaciones con las que está vinculado en tu sistema familiar.
Si en algún momento deseas profundizar para sanar esta memoria, estaré encantada de acompañarte.
Un abrazo!
Maravillosa y muy valiosa información, muchas gracias por compartirla.
Bendiciones!!!!
Hola Adriana, me alegro que te sirva… esta es la finalidad de mi trabajo!
Gracias por tu feedback, un abrazo!
Hola por favor necesitaría información sobre fibromialgia. Desde ya muchas gracias. Saludos
Hola, te envío el enlace del artículo que tengo redactado sobre la fibromialgia, espero te sirva. Un abrazo!
https://volviendoanacer.es/fibromialgia-conflictos-emocionales/