Lectura sobre la simbología de las averías del coche como forma de autoconocimiento.
¡He vuelto a pinchar!
En reiteradas ocasiones te he comentado que todo, absolutamente todo lo aparentemente externo, no deja de ser un reflejo de nuestro estado interior. Por tal motivo, si es que me has acompañado a lo largo de las publicaciones que he ido realizando, seguramente no te sorprenda el contenido de este artículo.
Así pues, al igual que lo es tu cuerpo, familia, hogar, negocio, pareja, profesión o relaciones, tu vehículo también habla de ti. En este caso, el coche (motocicleta, furgoneta, camión, etc) representa metafóricamente «cómo circulas o te mueves por la vida«.
Más adelante dispones de una amplia y detallada lista sobre la simbología de cada avería, sin embargo, valga ahora el siguiente ejemplo para que te sea sencilla su comprensión: Las ruedas vienen a ser al coche lo que las piernas al hombre. Por lo tanto, la lectura ha de hacerse de igual manera para ambos, piernas y ruedas.
Ante cualquier incidente en el que se vean involucradas las ruedas, sería bueno que te preguntaras si en este momento de tu vida sientes que estás estancado, paralizado, o si realmente querías ir al sitio donde te dirigías en el momento de la avería.
Es más, ¡ni te imaginas cuánto decimos -de nosotros- sin que seamos conscientes de ello! Habitualmente nos referimos a las averías utilizando expresiones en primera persona, como estas que te muestro a continuación:
- “Estoy tirado» (el coche no se pone en marcha).
- «Me he quedado seco” (falta de combustible).
- «No consigo arrancar» (batería, motor de arranque).
- «Me falla la dirección«, «he pinchado«, etc.
Y es que, indiscutiblemente, si trasladamos cada una de estas frases a lo que paralelamente estamos sintiendo en algún aspecto de nuestra vida, adquieren su verdadero sentido.
Accidentes
Ni que decir tiene que los accidentes, sean éstos del tipo que sean, tampoco son eventuales. A continuación expongo un muy escueto resumen de lo que con sus pormenores encontrarás en el post que lleva por título: Accidentes: Autoimposición de un castigo.
Un accidente viene a representar la situación que no consigo sacarme de la cabeza, que me quita el sueño y me mantiene en continuo estado de estrés. Por supuesto que será la intensidad y duración de ese pensamiento y esa emoción, lo que determine el índice dramático o aparatoso de las repercusiones.
Y sobre todo, lo que me gustaría resaltar, es que el accidente no deja de ser un castigo autoimpuesto. Me explico: cada vez que decimos, hacemos e incluso pensamos algo que etiquetamos como «malo«, de manera automática e inconsciente nos sentimos culpables, y, como tales, también inconscientemente, nos infringimos el castigo que «merecemos».
Tu vida: tu responsabilidad
En definitiva, si quieres que tu coche funcione con naturalidad, has de procurar funcionar tú de igual forma. Sé coherente siendo tú mismo. No eres una marioneta. Tú decides lo que quieres hacer, y para ello has de dejar de comportarte como crees que los demás esperan de ti.
Igual de imperativo es permitir que los otros operen en su vida como les venga en gana, sea o no sea de tu agrado, como que tú, exclusivamente tú, vivas la tuya. No dejes que tu vida esté manejada por lo que piensen y digan los demás; para ti, para tu Ser, lo que importa es lo que tú te dices ahí adentro.
Atiende las señales que la Vida te muestra y reconduce tu camino, para que no sea necesario que te lo haga saber mediante tu cuerpo. Lamentablemente, cuando haces caso omiso de ellas, ésta es la manera más efectiva para que puedas darte cuenta de tu desmedida incoherencia.
Simbología de las averías
En esta lista ordenada alfabéticamente, encontrarás con detalle las diferentes partes del coche y su consiguiente significado simbólico, en base a la función específica que cada una de ellas cumple en el vehículo. Para aquellos componentes que guarden una posición (derecha o izquierda), has de tener en cuenta las características de lateralidad.
- Aceite: vitaminas y minerales. Si tu coche presenta pérdida de aceite, sería aconsejable que prestaras atención para determinar cuál es la vitamina o mineral que anda escaso en tu organismo, y el mensaje desde la biología que esta carencia te está indicando.
- Acelerador (también turbo): vas demasiado rápido por la vida… Sería un primer aviso para que disminuyas tu auto exigencia.
- Aire acondicionado: necesidad de contacto, cercanía, relaciones frías.
- Alarma: es un señal de alerta. Algún aspecto de tu vida (cuerpo, relación, situación, etc.) requiere tu atención urgentemente.
- Amortiguadores: inflexibilidad, sometimiento (= rodillas), y dificultad para tomar decisiones (= cartílagos).
- Batería: representa tu energía vital, has de chequear si en este momento te sientes sobrecargada por un exceso de responsabilidades, por ejemplo, o también si estás manteniendo una relación que te absorbe.
- Bujías: sientes que nada de lo que puedas decir o hacer sofoque el aire irrespirable del entorno (familia, pareja, trabajo, etc). El fallo en las bujías también puede aludir a la falta de aliciente para fluir con la vida.
- Cables de acero: desvalorización en el presente (= tendones).
- Calefacción: exceso de contacto, contacto no deseado.
- Catalizador: no expresar el enojo por alguna guarrada, situación injusta (= colon).
- Chapa: conflictos de protección, exceso o falta de contacto, imagen (= piel).
- Chasis: desvalorización profunda (= huesos).
- Circuito:
- De aceite (también cojinete): roces, enfrentamientos, dureza en la relación (= cartílagos).
- De agua (manguitos, etc): conflictos con la madre, con la liquidez (= dinero), así como las emociones no expresadas.
- Eléctrico: estrés, ansiedad, etc. (= sistema nervioso). También alguna relación que «está echando chispas«. Averías del coche
Ninguna avería o incidente en tu vehículo es circunstancial: Es el resultado de tu incoherencia.
- Claxon: temor, imposibilidad de expresarte como deseas (= laringe).
- Cojinete (también circuito de aceite): roces, enfrentamientos, dureza en la relación (= cartílagos).
- Dirección: literalmente te sientes paralizado, gran incertidumbre… «¿qué camino he de escoger?«.
- Embrague: resistencia a realizar un cambio.
- Faros delanteros: conflictos de visión, cuando te niegas a ver algo o a alguien, o sientes que vas a ciegas por la vida (= ojos).
- Faros traseros: sentirte observado, controlado. Sería algo así como «querer despistar al enemigo».
- Freno: deseos de salir, huir, escapar de alguna situación y no lo haces.
- Gasolina: veamos, la gasolina, por una parte, es el símil de los hidratos de carbono y las grasas. En este caso guarda relación con sentirte sin fuerzas para seguir avanzando, tirar la toalla… quizá alguna situación que te supera. Y por otra parte, la gasolina es el oro líquido, por lo que has de considerar cualquier tema económico.
- GPS: encontrarse totalmente perdido, sin rumbo.
- Intermitentes: si consideramos que su función es informar a los otros de la dirección que deseamos tomar, un intermitente roto me previene de hacerlo. Sería algo así como «despistar al predador» ¿Te sientes presionado a hacer algo que no quieres?
- Limpiaparabrisas: Distorsionar la realidad. Sería algo similar al conflicto biológico que da lugar al astigmatismo.
- Limpiaparabrisas (agua): Lágrimas no derramadas, reprimir una profunda tristeza.
- Luna delantera: sentirte expuesto a alguna persona o situación, o también sueños (= proyectos) rotos.
- Luna trasera: depresión, sentir que el pasado se rompe en pedazos.
- Lunas laterales: en caso de rotura, expresan una energía estancada y hasta ahora reprimida.
- Motor: conflictos relacionados con el territorio real o simbólico (= corazón). Circular con el motor a altas revoluciones es indicativo de sobrecarga de estrés.
- Panel de indicadores: no ves, no escuchas… no sientes. Desconexión con tu cuerpo y con tu alma.
- Paragolpes: simulan nuestra grasa (= protección). Cuando se ven dañados muestran nuestra incapacidad de evitar o parar los golpes recibidos (insultos, juicios, reprimendas, humillaciones, ofensas, etc).
- Puertas: deseas que alguien se entre o se marche de tu vida.
- Retrovisores: te resistes a soltar el pasado… Depresión, rencor, resentimiento. Asuntos pendientes del Transgeneracional.
- Ruedas: Averías del coche
- Las delanteras guardan relación con brazos y manos (rol paterno). «No tomo, abrazo, recojo lo que necesito, o no logro desprenderme de lo que no quiero«.
- Por su parte, las traseras lo hacen con piernas y pies (rol materno). «No avanzo por el camino deseado, o me siento obligado a ir donde no deseo«.
- Tubo de escape: sentirte traicionado, tratado injustamente (= colon).
- Transmisión: estás siguiendo lo que te dice tu mente y no el impulso de tu corazón.
- Turbo (también acelerador): vas demasiado rápido por la vida… Sería un primer aviso para que disminuyas tu auto exigencia.
- Volante: sentirte manipulado, descontrolado, desconcertado en la dirección o sentido de la vida.
Fuente: Algunas de estas simbologías corresponden al artículo Desprogramando tu coche.
¿Y ahora qué hago?
Cuestiónate para qué la solución es que se rompa la dirección, se pinche una rueda o se quede sin líquido el embrague, utilizando para ello el significado simbólico de la pieza en cuestión.
Una vez tomes consciencia de la respuesta, recuerda que la situación en sí misma es neutra, ni buena ni mala, y que lo que te está indicando es tu manera de interpretarla (= creencia). Por último, ve al cuerpo y permite que se exprese la emoción.
Como hemos visto, cada pieza de tu coche representa una parte de tu cuerpo, así como algún aspecto sin resolver de tu vida presente. En el caso de que sea cualquier otra pieza no incluida en el listado la averiada, descifra el mensaje atendiendo a su función específica.
Su historia es tu historia
Tras haber comprobado como efectivamente nuestros pensamientos crean nuestra realidad, aunque aparentemente sea en un medio externo a mí, es importante que tengamos en cuenta, una vez más, el origen de esos pensamientos = creencias.
Y es que la información que nos aportan los inconvenientes en nuestro vehículo, no sólo se resume en lo que podemos aplicar en nuestra vida actual, en lo que estamos experimentando aquí y ahora.
Cuando vamos un poco más allá, tirando del hilo que comenzamos a entrever, llegamos a la conclusión de que la historia desvelada mediante el mensaje de la avería también:
- Fue motivo, aunque con otro escenario, en la vida de uno de mis ancestros (Transgeneracional).
- Es la misma emoción que mi mamá experimentó mientras yo estaba en su vientre (Proyecto Sentido Gestacional).
- Me trae el recuerdo de aquel episodio en el que, siendo niño, me sentí con esta duda, dolor, frustración, etc. (Sanación Niño Interior).
Reflexiones
Toma tus propias decisiones y responsabilízate de sus resultados. Lo único que has de hacer cuando te equivocas, es actuar de manera contraria en el próximo asalto.
Agradece que la vida te haya hecho llegar el mensaje tan necesario para ti mediante tu vehículo, y no a través de tu cuerpo, de tu mascota o tus hijos, puesto que todos ellos también acostumbran a somatizar nuestros conflictos.
Sólo cuando resuelves la inquietud interna, se repara simultáneamente la problemática externa.
Me ha encantado e impresionado tu artículo, y me gustaría compartir un poco sobre mi situación, tengo con mi auto 2 años y todo iba perfecto con éste, a pesar del tránsito de la ciudad de México nunca había tenido algún accidente, sin embargó mi situación familiar tuvo una variación en cuanto a que mi pareja y yo nos mudamos varias veces hasta encontrar un sitio más estable y posteriormente un miembro de mi familia muy importante se mudo…. En los últimos menos de 4 meses he golpeado un par de veces mi auto con poste y pared, por completa distracción y en el mismo costado derecho entre ambas puertas y salpicadura. Interpreto que actualmente me encuentro endeudada con mi pareja y parece que esa situación no tiene fin, ya que viajamos en conjunto y nuestro estilo de vida es distinto haciendo cada día más la brecha más grande ya que nuestros ingresos son distintos y el mío es variable, además que me siento entre la espada y la pared en la convivencia de mis seres amados, sin embargo resulta en una situación circulante y casi sin salida para mí, ya que por mis altos costos no puedo cambiar esta situación cuya solución podría ser económica ¿Es correcta mi interpretación?
Hola, me alegro que este artículo te haya servido.
En cuanto a si es correcta tu interpretación, es complejo responderte.
Son muchos más los factores a tener en cuenta, que se obvian en el texto que me envías puesto que no deja de ser la historia que tú te cuentas.
Me encantará acompañarte, si deseas profundizar en ello, para extraer el mensaje de cambio que la vida, en este momento, te invita a hacer.
Un abrazo!
Hola!
Compré un auto en diciembre, mi papá me ayudó a revisar que estuviera en óptimas condiciones.
Al siguiente día de haberlo comprado, empezó a tirar aceite, mi papá se quedó con el carro para arreglarlo y ahora cada vez les salen más y más defectos.
Lo llevó a revisar con un profesional y le dicen que no encuentran la falla.
Ya le ha reemplazado varias piezas, funciona unos días y deja de funcionar.
Quién está reflejándose en el carro, él o yo?
No entendemos, se ha hecho de todo, ya tiene 4 meses así
Mil gracias por orientarme!!
Hola Tania, el aceite es un lubricante. El lubricante viene a simbolizar el líquido sinovial, cuya función, entre otras, es lubricar las articulaciones (las cuales facilitan la adaptación al cambio). No me indicas por dónde pierde el aceite, lo que explicaría más claramente cuál es el movimiento de cambio que temes. Por ejemplo:
– La cadera se relaciona con el miedo a perder el territorio (tengo que defenderlo, me mantengo en mi sitio…)
– El hombro expresa sentirse sobrecargado (emocional o físicamente), no tener en quién apoyarse…
– La rodilla tiene que ver con situaciones donde me siento humillado, doblegado…
Espero te sirva, un abrazo!
Rompí el tanque de nafta…y estoy tratando de entender quizás puedan ayudarme..
En el tanque va el combustible…o sea mí auto no funciona porque pierde combustible….
Y el combustible le da energía para que funcione?? No sé cómo relacionar… gracias
Hola Adriana, tu lectura es correcta: el combustible le da energía para que funcione. Observa hacia qué o quién estás aportando más energía de la que debieras; sería como querer salvar algo o a alguien y sentir que no llegas. Espero te sirva, un abrazo!
Tengo mi auto parado y roto prácticamnet desde que estoy en una relación con un hombre. Más o menos 6 años. No sé cómo hacer para librarme de él ya que es muy manipulador y pareciera que la loca soy yo. Quiero que se vaya de mi casa y de mi vida. Pero temo por mis recursos
Hola Gabriela, si lo deseas estaré encantada de acompañarte a sanar este conflicto. Un abrazo!
Buenos días. Estoy descubriendo está página y es maravillosa. Buscaré tu blog para seguir en mi búsqueda. Pero lo poco que he leído me fascina!!
Mil gracias
Gracias por tu feedback, un abrazo Laura!