Descubre los conflictos biológicos de algunas patologías que afectan a la hipodermis, como la celulitis, lipoma, lupus y los sabañones.
Soy fea
Esta introducción, presente en los tres artículos que he redactado sobre la piel,. pretende que de una sola ojeada contemples las distintas funciones de las tres capas de tejido que conforman este órgano.
Comencemos por decir que la piel es el mayor órgano del cuerpo, y que gracias a ella percibimos la primera experiencia sensorial. La piel me envuelve: es el límite entre yo y el resto, lo que soy y lo que no soy, entre mi interior (madre) y el exterior (padre).
También la piel me ayuda a diferenciar las distintas sensaciones, y a protegerme de otras. El camino recorrido deja su rastro en ella, un mapa que muestra tanto los momentos agradables y emocionantes de unión con mis semejantes, como los que han sido de rechazo o de difícil separación.
No hay arruga o cicatriz que no tenga su propia historia, de placer en unos casos, de dolor en otros. Los abrazos que tuve y los que nunca llegaron, las ilusiones y las desilusiones, la cercanía y el abandono, la atención y protección que me dieron… y la que jamás estuvo.
Las personas que somatizan los conflictos en la piel utilizan expresiones del tipo “tengo los nervios a flor de piel”,. “cada vez que le escucho se me eriza la piel”, «siempre estoy el vello de punta«, etc. Suelen ser sujetos muy sensibles que valoran el contacto con el otro.
Cada capa resiente su propio conflicto
Si bien los conflictos biológicos son diferentes para cada capa,. puesto que éstas se originan en distintas etapas embrionarias, se dan los siguientes conflictos comunes para todas ellas:
- Protección. La piel es la que me aísla del exterior (= de mi entorno).
- Comunicación. A través de la piel experimentamos el contacto con el otro.
Ahora nos enfocaremos en el significado de las principales afecciones que tienen lugar en la hipodermis.
- Epidermis o capa externa (Ectodermo). Es la que nos permite tocar, sentir el contacto y relacionarnos. Ésta a su vez se divide en cuatro capas,. siendo que en la primera de ellas se encuentran los melanocitos (productores de melanina que protegen al organismo de las radiaciones solares).
- Dermis o capa intermedia (Mesodermo Antiguo). Se trata de la capa más dura; para que te hagas una idea, se correspondería al cuero en los animales. Por tal motivo, podemos deducir que su función es la de protección ante un ataque a la integridad, por sentir miedo, rechazo o estar en peligro.
- Hipodermis o capa interna (Mesodermo Nuevo). Es la capa más profunda de la piel. Su función principal es la de almacenar la grasa. En este caso los conflictos se relacionan con la protección ante una desvalorización estética.
Conflictos biológicos
Para saber los conflictos biológicos que dan lugar a la sintomatología de la hipodermis,. tendremos en cuenta la separación o exceso de contacto (considerado en términos de real o simbólico),. sumado a la necesidad de protegerme en un contexto de desvalorización / poca valía de uno mismo (estética, intelectual, económica, etc.).
La zona del cuerpo que presenta la lesión me indica el área de mi vida dónde me he sentido juzgada, criticada, menospreciada… provocando que disminuya mi autoestima. No en vano la hipodermis, rica en tejido graso,. es la capa de la piel relacionada con el síntoma de la obesidad y el sobrepeso.
Patologías
Antes de dar comienzo a las afecciones más comunes de esta última capa de la piel,. comentarte que a su lectura has de añadirle el simbolismo biológico de la zona afectada que encontrarás hacia el final del artículo.
Celulitis
La celulitis nos habla de una desvalorización estética en base a una determinada parte del cuerpo. Es lo que en © Descodificación Biológica Integrativa (DBI) conocemos como conflicto de silueta,. que conduce a una cronificación del síntoma debido al auto reproche que se infringe la persona cada vez que se mira en el espejo.
El sentido biológico de la celulitis es el de protección. El mayor tamaño de la piel engrosada pretende disuadir al predador, aparentando la fuerza que realmente no siente. En la labor detectivesca que llevamos a cabo en consulta, encontramos:
- Episodios pasados resentidos como humillantes u ofensivos.
- Experiencias de abandono y/o rechazo, principalmente ubicadas en la etapa de la infancia y adolescencia.
- Rabia, represión y resentimiento, que de alguna forma transmutan hacia el autocastigo.
La persona que presenta celulitis es fácilmente influenciable por la opinión de su entorno. Su perfil atiende a una profunda desconfianza hacia sí misma,. invalidándose frecuentemente ante lo que piensan, o se imagina que piensan,. los otros sobre su físico. Este hecho nos habla de la autocrítica que se infringe.
Tipos de celulitis
Dura o compacta
El aspecto de la piel es granuloso, y con frecuencia conlleva la formación de estrías. Se acompaña de variaciones térmicas causantes de sensaciones de frío y calor en las zonas afectadas. (normalmente cara externa de muslos e interna de rodillas). La necesidad del sujeto se basa en la protección por agresión.
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Blanca o flácida
Este tipo de celulitis, conocida vulgarmente como «piel de naranja«, es la más común. De apariencia gelatinosa, tiende a localizarse en brazos, abdomen, glúteos y muslos,. y si bien no resulta dolorosa, en ocasiones se siente como una molesta sensación de pesadez. La necesidad del sujeto es la de protección por abandono.
Edematosa
Suele afectar a las extremidades inferiores (muslos, rodillas y pantorrillas), que se ven hinchadas con motivo de la retención de líquidos y/o insuficiencia venosa (varices). La celulitis edematosa puede ser dolorosa y se relaciona con la inseguridad,. pérdida de referentes y/o sentirse en peligro.
Lipoma
Recibe este nombre el tumor benigno subcutáneo, entendiendo por tumor el aumento de células,. en este caso de tejido adiposo (= graso), con el fin de proteger la zona afectada. Tras su apariencia redondeada y consistencia blanda se esconde el conflicto de silueta,. provocado por el auto rechazo de alguna una parte del cuerpo (= desvalorización estética). «Se burlan de mí«, «no me gustan mis piernas«.
Lupus eritematoso
He decidido incluir en este post el lupus eritematoso, aunque muy bien podría haberlo hecho en otro de los artículos que he dedicado a la piel,. puesto que son varios los conflictos asociados a este síntoma,. a pesar de que no se den simultáneamente:
- Separación.
- Mancha.
- DesvalorizacIón.
- Movimiento, cuando se ven afectadas las articulaciones.
Considerado como enfermedad autoinmune (= autodestrucción), el lupus eritematoso simple afecta las articulaciones (dolores) y la piel. En este último caso, se presenta con manchas rojas y escamosas, localizadas principalmente en el rostro (pómulos y parte exterior de la nariz), y fiebre.
De manera generalizada, el lupus expresa un deseo de reparar una fuerte desvalorización: «todo lo malo me ocurre a mí», «todo lo tengo que hacer yo», «¡no vale la pena vivir!». Además:
- Piel: contacto deseado o impuesto, relacionado con la parte del cuerpo que manifieste el síntoma (más adelante tienes una completa descripción).
- Articular: la inflamación es la solución para no hacer algo que no quiero
- Hematíes: sería como morir simbólicamente, dejar de existir.
Disponemos de dos buenos hilos conductores para hallar los conflictos que lo sustentan:
- Empeora con el sol… y sabemos que simbólicamente éste representa al rol paterno. (padre, madre autoritaria, jefe, pareja, etc.)
- Con frecuencia tienen que ver con historias de muertes transgeneracionales: «no puedo con tanto sufrimiento«.
Lupus eritematoso diseminado
Este tipo de lupus es más grave, que es lo mismo que decir que los conflictos se han resentido con mayor intensidad y/o duración en el tiempo,. viéndose involucrados órganos vitales como puede ser el sistema cardiovascular, pulmonar, óseo, renal, etc.
En estos casos hemos de añadir a los conflictos antes descritos el propio del órgano afectado; por ejemplo, en el caso de los riñones,y buscaremos un conflicto de de líquidos sentirse fuera del medio o desmoronamiento existencial.
Es cuanto menos curiosa la etimología de lupus (lobo en latín). Viene a indicarnos que el sujeto podría sentirse como el lobo que mantiene atemorizados a sus seres queridos,. y que por ello se odie, pero también a aquel que viviendo bajo las garras del feroz animal, se vea imposibilitado de moverse (= escapar).
En base a lo expuesto, la persona afectada de lupus, sea o no diseminado, vive con la pesada carga de la culpa, el odio o la vergüenza, lo cual le lleva a un estado de desánimo que hace mella en su sistema inmunológico. Se podría decir que tras escoger el camino del castigo, la muerte aparece como única escapatoria.
Eritema (Sabañones)
El eritema es una inflamación enrojecida, a veces formando pequeñas ampollas de agua en la epidermis, provocada por la dilatación de los vasos sanguíneos cuando se está expuesto al frío de manera prolongada. Suele manifestarse en las orejas, en los dedos de las manos y de los pies, y produce dolor y escozor.
En consecuencia, el conflicto del que hemos de tomar conciencia está relacionado con mantener un contacto de extrema frialdad: ¿cuál es la relación fría, distante de la que he de protegerme?
Simbolismos del cuerpo
Ciertamente la parte del cuerpo afectada nos indica el colorido del conflicto, es decir, desde qué mirada (= creencia) ha sido interpretada la situación, inicialmente neutra, para que haya pasado a catalogarse como conflictual.
Lateralidad
Tengamos en cuenta que, en el caso de un doble miembro como pueden ser las manos, has de relacionar el lado derecho con papá y el lado izquierdo con mamá si eres diestro, y en el caso de ser zurdo al contrario. Por ejemplo, si presencio que están haciendo algo sucio a mi hijo y aunque lo deseo no puedo protegerle, puede aparecer una queratosis en la mama izquierda, si es que yo soy una persona diestra.
Zona afectada del cuerpo
- Parte interna: pecho, abdomen, parte interna y anterior de brazos y piernas. Hablan de contacto íntimo, cercano, familiar. Con la parte interna de nuestras extremidades abrazamos. «No quiero que te marches«. «Quiero mantenerte cerca».
- Parte externa: espalda, glúteos, parte externa y posterior de brazos y piernas. Expresa el deseo de apartar, alejar, rechazar. Con la parte externa de nuestras extremidades apartamos a codazos a quién nos hiere. «No quiero que te acerques«. «Quiero que te alejes».
Lectura mitad superior
- Cabeza: asunto relacionado con el padre, cabeza de familia (=autoridad). También mi forma de pensar, mis ideas y valores.
- Rostro: imagen de mí misma que muestro al mundo. Desvalorización a nivel de estética.
- Ojos: separación visual.
- Párpados: no veo reconocimiento hacia mí.
- Conducto auditivo / Orejas: no oír algo o a alguien (oído derecho), querer dejar de oír algo o alguien (oído izquierdo). Esta lectura es para diestros, para zurdos al contrario.
- Nariz: relacionado con un tema sexual.
- Labios: miedo por la separación de los padres. Dar o recibir un beso indecente, asqueroso. Decir o ser juzgado de una verborrea vergonzosa.
- Mentón: madre. Callar lo que siento en una separación.
- Axilas: conflicto de mamá gallina. Sentirse separada de los hijos e incapaz de poder protegerlos. Cuando la persona es diestra biológica (en zurdas al contrario):
- En axila derecha: la protección es en términos afectivos.
- En axila izquierda: desprotección frente a algo que considero peligroso.
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- Mamas: en una mujer diestra biológica (en zurdas al contrario):
- En mama izquierda: relacionado con ambos padres y los hijos, o también ella como hija.
- En mama derecha: con el resto de personas (pareja, hermanos, amigos, etc).
- Brazos: no sentirse eficaz en el trabajo o en el cumplimiento de sus deberes. Dejar de abrazar a alguien o desear alejarlo.
- Codo: trabajo competitivo, comparativo.
- Antebrazo: ponemos el antebrazo delante con el fin de protegernos. En esta caso buscaremos de quién o qué nos escudamos. También a dónde quiero llegar.
- Manos: padre y trabajo. Lo que hago o no hago.
- Dedos de las manos:
- Pulgar: alimento emocional. Carga que asumo y que me oprime. Aprobación o desaprobación.
- Índice: la forma en que tomo decisiones. Mi poder personal. Autoridad. Imposición.
- Corazón: creatividad. Ira.
- Anular: relaciones afectivas.
- Meñique: secreto familiar. Corazón. Armonía familiar.
- Uñas: Nuestra defensa o agresividad.
Lectura mitad inferior
- Alrededor del ombligo: fuerte apego a la madre. No recibir de ella el suficiente alimento emocional.
- Nalgas: identidad. Lugar que ocupamos en el mundo.
- Piernas: mi avanzar en la vida.
- Muslos: sexualidad.
- Rodillas: sumisión, obligación, inflexibilidad.
- Hueco poplíteo: desvalorización por sentirse presionado a tener que ocuparse de un hijo (que generalmente no es de uno). Se está marchando de mi lado.
- Tobillo: dirección a tomar.
- Pie: asunto relacionado con la madre.
- Dedos de los pies:
- Dedo gordo: obligación a la madre.
- 2º dedo: relación con colaterales (hermanos, pareja, amigos…).
- 3ºdedo: comunicación con colaterales.
- 4º dedo: enfado y rencor por injusticias de mi madre o de colaterales.
- 5º dedo: problemas de territorio con colaterales.
Reflexiones
- ¿Algo o alguien se ha alejado de mí, física o emocionalmente?
- ¿De qué o quién me quiero separar?
- ¿Me siento obligada a mantener un contacto con algo o alguien que no deseo?
- ¿Por qué o por quién me siento agredida?
Recuerda que la realidad que experimento es el reflejo de cómo vivo internamente.
Si pienso que soy fea, mi cuerpo se volverá feo y eso mismo será lo que reciba del exterior. Las personas con afecciones cutáneas suelen desvincularse emocionalmente de otras personas. Por esta razón, el hecho de evitar o no saber mostrar lo que sienten, les sume en una profunda soledad emocional.
Para tratar cualquiera de estos síntomas en consulta, lo primero que buscamos es desde cuándo para determinar el momento del bioshock, así como la parte del cuerpo donde comenzó.
La situación de estrés que necesitó del síntoma no solo la encontramos en la historia personal: todos los conflictos nos remiten a memorias de Proyecto Sentido Gestacional y del Transgeneracional, origen de las creencias inconscientes por las cuales generamos nuestras experiencias. Es decir, vivimos la situación para llevar luz a otra acontecida previamente y no resuelta en el clan.
Y como último apunte, hemos de tener en cuenta los posibles episodios de agresiones tanto físicas como verbales, separaciones, rechazos…, que se hayan experimentado durante la Etapa Infantil.
Cuando te apruebas a ti misma, dejas de temer el qué dirán.